La salida de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) propició un aumento de la rivalidad geoestratégica entre China y Japón, de acuerdo con un análisis del Parlamento europeo.
El TPP fue parte del pacto geoestratégico y parte del acuerdo comercial, en el sentido de que unió a Estados Unidos con sus aliados asiáticos más cercanos en un bloque económico que rodeaba a una China hasta entonces aislacionista.
Posteriormente, las partes restantes del TPP respondieron acercándose tanto a China como a Japón para asumir el papel de liderazgo vacante.
Por lo tanto, según el análisis, ha surgido un peligro diferente por la falta de liderazgo de Estados Unidos, lo que aumenta la rivalidad estratégica entre China y Japón.
El retiro fue la primera acción bajo el nuevo enfoque de política comercial del presidente Donald Trump, que incluye la preferencia de tratados libre comercio (TLC) bilaterales sobre acuerdos multipartidistas como el TPP, una visión crítica de muchos TLC existentes de Estados Unidos y un enfoque prominente en los déficits comerciales bilaterales de Estados Unidos como indicador de la salud de las relaciones comerciales.
Los 11 países restantes del TPP, Australia, Brunei Darussalam, Chile, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam, lograron un nuevo acuerdo, el CPTPP, el cual firmaron el pasado 8 de marzo en Santiago de Chile.
Hasta el surgimiento de China, Japón era el poder moderno indiscutido de Asia desde el siglo XIX. Esto cambió en el contexto de una gran competencia de poder entre Estados Unidos y China.
No obstante, Japón ha demostrado su determinación de recuperar su influencia global a través de una estrategia de » ‘full court press» que amplía la competencia estratégica entre Japón y China más allá del patio asiático.
El TPP habría integrado los mercados de Estados Unidos y otros 11 países del Pacífico asiático que comprenden el 40% de la producción económica mundial.
Además, habría podido reformar y liberalizar el comercio en Asia bajo un acuerdo de comercio basado en reglas y habría proporcionado a las industrias competitivas de Estados Unidos nuevos mercados para vender y una avenida para que Estados Unidos fortaleciera su liderazgo en Asia, complementando su poder diplomático y militar existente.
Geopolíticamente, el TPP con Estados Unidos habría reequilibrado Asia. Y al fortalecer el liderazgo de Estados Unidos y las alianzas de Estados Unidos basadas en el internacionalismo, habría contribuido a ampliar y reactivar la arquitectura económica internacional de la Segunda Guerra Mundial.
Por lo tanto, al abandonar el TPP original, Estados Unidos manifestó su compromiso con la retórica neo-aislacionista del presidente Trump.
El documento concluye que el movimiento de los Estados Unidos alteró el equilibrio de poder tanto en la región como a nivel mundial.