En China hay cuatro tipos de normas: nacionales, de ramas de producción/sectoriales, locales y empresariales, de acuerdo con un informe difundido por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las tres primeras pueden ser o bien voluntarias o bien obligatorias (reglamentos técnicos).
Las normas nacionales se elaboran por la Administración de Normalización de China (SAC), a través de un proceso que se divide en varias etapas y en el que los respectivos sectores desempeñan un papel auxiliar.
Estas normas se examinan después de cinco años de aplicación para confirmar si todavía son válidas o si es necesario modificarlas o anularlas.
Las normas de ramas de producción/sectoriales se formulan por los comités técnicos pertinentes.
China mantiene un sistema obligatorio de certificación de productos cuyo objetivo es garantizar que los productos cumplan los requisitos técnicos y que se aplica tanto a los productos nacionales como a los importados.
Normas y comercio internacional de China
Los productos sometidos a certificación obligatoria se enumeran en el Catálogo para la certificación obligatoria de productos; no se pueden vender en China ni importar sin haber obtenido una certificación y una marca correspondiente.
De acuerdo con datos de la OMC, en 2015, había 493 líneas arancelarias a nivel de 10 dígitos del SA que estaban sujetas a esta certificación. Más del 80% de estas líneas correspondían a maquinaria y aparatos mecánicos, maquinaria y equipo eléctrico, y vehículos.
La inocuidad de los alimentos y el control de la calidad de la cadena de suministro de alimentos se han convertido en una prioridad nacional.
En este contexto, China ha promulgado en 2015 la nueva Ley sobre inocuidad de los alimentos, con el propósito de fortalecer el sistema nacional de gestión de la inocuidad de los alimentos y exigir más responsabilidad en este ámbito a los productores, comerciantes y gobiernos locales; impone graves sanciones a los que infrinjan la Ley.