El gobierno de Estados Unidos planea aumentar de 10 a 25% los aranceles a importaciones chinas por un valor de 200,000 millones de dólares anuales a partir del 1 de enero, informó Wilbur Ross, secretario de Comercio estadounidense.
En un evento en Texas, Ross dijo el jueves que es «imposible» tener un acuerdo completo con China para enero.
En todo caso, añadió, si la reunión en el G-20 en Argentina «va bien», establecería un marco para seguir adelante.
El 17 de septiembre, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un aumento de los aranceles del 10% en productos chinos por un valor de 200,000 millones de dólares, efectivo a partir del 24 de septiembre (incrementándose a 25% el 1 de enero de 2019), y advirtió sobre aranceles adicionales para productos chinos por valor de 267,000 millones de dólares si China tomaba represalias, lo que esta última nación finalmente hizo.
Posteriormente, el 24 de septiembre, China elevó los aranceles (en 5 y 10%) sobre las importaciones de Estados Unidos por un valor de 60,000 millones de dólares.
Hasta ahora, los aranceles incrementados o propuestos por Trump de la Sección 301 ahora suman 517,000 millones de dólares en importaciones de mercancías desde China, un nivel que podría afectar a casi todas las importaciones de 2018 de Estados Unidos desde China.
Aranceles polémicos
De acuerdo con un informe del Congreso estadounidense, si bien muchos representantes empresariales han expresado su apoyo a los objetivos de la Administración Trump de mejorar las políticas de propiedad intelectual y tecnología de China, argumentan que los aumentos de aranceles no son la solución, en gran parte porque aumentarán los costos para las empresas estadounidenses y conducirán a la pérdida de empleos en varias industrias.
Esto se debe a que China es a menudo el punto final de ensamblaje de diversos productos fabricados por empresas multinacionales y luego exportados al extranjero.
En otros casos, las empresas estadounidenses importan insumos de fabricación china (como piezas) utilizados en la producción final de productos manufacturados en Estados Unidos.
Mientras tanto, el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, negó la versión de que la próxima escalada de las tarifas estaba en suspenso.
«El Embajador Lighthizer no ha hecho ninguna declaración a los ejecutivos de la industria de que las futuras tarifas de la Sección 301 están en suspenso. El plan para las tarifas según lo estipulado en la Notificación del Registro Federal del 21 de septiembre de 2018 no ha cambiado en absoluto. Cualquier informe en contrario es incorrecto. «, dijo una portavoz de la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés), en un comunicado.
