La Comisión Federal de Electricidad (CFE) redujo 7.6% su plantilla laboral en los últimos seis años, con lo que recortó 7,363 empleados netos.
Con ello, pasó de tener 97,363 empleados en 2011 a 90,000 en 2017.
De acuerdo a la LCFE, la empresa tiene por objeto prestar el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, por cuenta y orden del Estado Mexicano. También puede llevar a cabo diversas actividades en el sector eléctrico, como generación y comercialización de electricidad.
Asimismo, se le permite participar en el mercado de combustibles, a través de actividades como el transporte, almacenamiento, compra y venta de estos. Cuenta con nueve subsidiarias, cinco filiales y dos principales unidades de negocio para realizar estas y otras actividades.
El promedio de permanencia de los empleados de tiempo completo es de 12 años y 6 meses.
Empleados afiliados al SUTERM
El 78.8% de los empleados al cierre de 2017 era personal sindicalizado afiliado al Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).
La CFE nunca ha tenido un paro laboral o huelga y considera que su relación con los empleados sindicalizados es estable.
El dato de 2017 incluye 13,188 empleados temporales y 4,657 empleados eventuales.
Según la propia empresa, la CFE realiza, conjuntamente con el SUTERM, la revisión integral del Contrato Colectivo de Trabajo 2018-2020, bajo términos de respeto y cordialidad, con pleno respeto a los derechos de los trabajadores y observando los siguientes cuatro principios:
- Proteger la fuerza laboral de la empresa y la estabilidad del empleo.
- Continuar con los esquemas que garanticen el pago de las pensiones de los trabajadores de la CFE ya jubilados, de los que están en posibilidad de jubilarse y de los que se jubilarán en el futuro.
- Mantener el suministro oportuno del equipo técnico y de seguridad necesario para que los trabajadores lleven a cabo las actividades requeridas para el servicio público de energía eléctrica.
- Reforzar los programas de capacitación para los trabajadores e impulsar una política de género que permita el amplio desarrollo de las mujeres en la empresa.