Estados Unidos exportó quesos y requesón por 322 millones de dólares a México de enero a octubre de 2018, lo que significó una baja de 0.4% a tasa anual, a pesar de que enfrenta aranceles por una represalia comercial.
Los resultados se han dado en un contexto en el que Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones.
Tales beneficios los mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras los extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.
En consecuencia, México seleccionó al queso y al requesón como parte de un grupo de productos a los que les impuso aranceles para compensar sus afectaciones, de conformidad con los derechos que le da el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Razones para quesos
La Administración pasada del gobierno federal de México dijo que seleccionó a varios productos siderúrgicos y agropecuarios para hacer una mayor presión política y no afectar las cadenas de valor de México.
Por el caso del acero y el aluminio, México tomó la medida de impactar 3,000 millones de exportaciones estadounidenses con un arancel de 20% a productos como manzanas, arándanos y papas desde el 5 de junio. Un mes después, puso en vigor una segunda etapa, elevando las tarifas al queso rallado o en polvo de 10 a 20%; la correspondiente a quesos duros y semiduros, también de 10 a 20%, y la aplicada a “otros” quesos escaló de 15 a 25 por ciento.
También México cobra un arancel de 20% a piernas, paletas y sus trozos de carne de cerdo importados de Estados Unidos desde el 5 de julio.
Si bien las represalias no han modificado el volumen de las exportaciones estadounidenses de estos bienes, sí han tenido un efecto recaudatorio, dado que las aduanas mexicanas cobran aranceles en las distintas tasas aplicadas, cuando antes de la medida no se cobraban impuestos a la importación.