Metalsa, subsidiaria de Grupo Proeza, fabrica en Japón chasises, que los vende la industria automotriz japonesa y también a otras regiones de toda Asia, por lo que se beneficiará del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por su sigla en inglés), afirmó Sergio Ley, presidente de la Sección para Asia y Oceanía del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
En suma, Metalsa fabrica componentes estructurales para los mercados de vehículos ligeros y comerciales.
Los productos incluyen chasises, estampados de carrocería y ensambles para automóviles de pasajeros y pick-ups, además de chasises, largueros y travesaños para camiones de carga pesada y autobuses.
En específico, la compañía tiene presencia en Alemania, Argentina, Australia, Brasil, China, Estados Unidos, India, Japón, México, Sudáfrica y Tailandia y, a través de una alianza estratégica, en Reino Unido.
También Metalsa se distingue por ofrecer innovación, competitividad y productos personalizados para cada cliente. Fundada en 1956, la compañía tiene aproximadamente 12,000 empleados en todo el mundo.
El mecanismo de acumulación de origen planteado en el acuerdo, permitiría a los exportadores mexicanos incorporar insumos o bienes intermedios provenientes de cualquier país miembro, ampliando el rango de productos que podrían ser considerados como originarios.
Esto se podría traducir en el incremento de la participación de los productores mexicanos en las cadenas globales de valor, así como la disminución de los costos de importación de insumos.
Metalsa y el nuevo TLC
El CPTPP es un Tratado de Libre Comercio entre Australia, Brunei Darussalam, Chile, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam. Ya el CPTPP entró en vigor para México, Australia, Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Singapur el 30 de diciembre de 2018 y para Vietnam el 14 de enero de 2019.
Adicionalmente a la diversidad de su membresía, el Acuerdo prevé mayor profundidad en las disciplinas comerciales tradicionalmente incluidas en este tipo de instrumentos: acceso al mercado de bienes y servicios, inversión, propiedad intelectual, obstáculos técnicos al comercio, reglas de origen específicas, compras de gobierno, comercio transfronterizo de servicios, y solución de controversias.
