México captó 560 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en la construcción de gasoductos durante 2018, su nivel más en los últimos siete años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
En una captación sobresaliente, México alcanzó su pico máximo en este tipo de inversión en 2017, cuando el montó totalizó 2,263 millones de dólares.
En diciembre de 2013, México modificó su constitución para permitir la inversión privada local y extranjera en el sector energético por primera vez desde su nacionalización en 1938.
México se encuentra entre los productores no OPEP más importantes del mundo.
Ahora las reformas permiten que las compañías internacionales de energía operen en México e incluyen disposiciones para contratos y licencias de producción competitiva.
Además de aumentar la demanda de tecnología y experiencia técnica para el desarrollo de yacimientos de aguas profundas y yacimientos de aguas profundas y lutitas, la reforma energética permite una mayor inversión privada en la distribución minorista de combustible, destacó el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
México celebró elecciones históricas el 1 de julio de 2018. Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia y su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus socios de la coalición ganaron ambas cámaras del Congreso.
El presidente electo López Obrador identificó cuatro prioridades de la política energética: aumentar la producción nacional de petróleo y gas; reacondicionar las seis refinerías existentes de Pemex; construir una nueva refinería en el estado de Tabasco, y aumentar la generación de electricidad, principalmente mediante la actualización de las centrales hidroeléctricas existentes.
Reservas y gasoductos
Aproximadamente, México tiene un estimado de 17 billones de pies cúbicos (Tcf) de reservas probadas de gas natural, el cual está reemplazando cada vez más al petróleo como materia prima en la generación de energía.
Sin embargo, los niveles más altos de consumo de gas natural probablemente dependerán de más importaciones de gasoductos de Estados Unidos o de gas natural licuado (GNL) de otros países.
