Las exportaciones mexicanas de carne de bovino fresca o refrigerada totalizaron 1,073 millones de dólares en 2018, un alza de 8.2%, a tasa anual, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Entretanto, las exportaciones de carne de bovino congelada fueron por 183 millones de dólares en el año pasado, un aumento de 31.7 por ciento.
Según proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la producción de carne de res en 2019 se pronostica en 2 millones de toneladas métricas como resultado del crecimiento moderado en el sector y el aumento de las oportunidades de exportación.
Comparativamente, la producción de carne de res en 2018 se incrementó a 1.98 millones de toneladas, considerando las estimaciones del gobierno de México.
Si bien la industria mexicana de carne de bovino espera que la producción nacional de este producto aumente en un 2-3% en 2019, los altos niveles de producción en Estados Unidos, combinados con los precios domésticos relativamente altos de la carne vacuna probablemente mantendrán la producción de carne vacuna relativamente plana.
Algunas fuentes de la industria creen que la producción mexicana debería mantenerse estable para evitar un exceso de oferta de carne y precios más bajos frente al aumento de las importaciones de carne.
Ventas externas de carne de bovino
Las exportaciones de carne en 2019 se estiman en 330,000 toneladas, ya que México continúa buscando nuevos mercados por su producción en aumento.
El país trata diversificar su cartera para las exportaciones de carne de res, buscando maximizar el beneficio de diferentes cortes, productos y subproductos.
Geográfica, México ha continuado sus esfuerzos para diversificar y abrir nuevos mercados de exportación para su carne de res y cerdo, como Vietnam, Indonesia, Singapur, China, Oriente Medio y Egipto.
Si bien hay un aumento de las exportaciones de carne de res a Japón, Hong Kong y Corea del Sur, México aún tiene que ganar un terreno importante en la apertura de otros mercados.
Todavía México está en conversaciones con Singapur y el uso de promotores del crecimiento sigue siendo una cuestión pendiente en las negociaciones.
