La empresa mexicana Coca-Cola FEMSA informó que no obtendrá beneficios derivados de los incentivos que otorga el gobierno federal en la frontera norte de México.

Mediante un decreto ejecutivo se le otorgaron ciertos beneficios fiscales relacionados con el impuesto al valor agregado y el impuesto sobre la renta, a negocios ubicados en la frontera norte del país.

Actualmente, Coca-Cola FEMSA no espera que este beneficio se le aplique por los territorios en los que opera.

Asimismo, el 1 de enero de 2019, el gobierno mexicano eliminó el derecho a compensar cualquier crédito fiscal contra cualquier impuesto (compensación universal).

A partir de esa fecha, el derecho a compensar cualquier crédito fiscal es contra impuestos de la misma naturaleza y pagaderos por la misma persona (sin poder compensar los créditos fiscales contra impuestos que se retienen a terceros).

Finalmente, México impone un impuesto especial de 1.17 pesos por litro en la producción, venta e importación de bebidas con azúcar añadida y Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF) desde el 1 de enero de 2018 (hasta el 31 de diciembre de 2017 el impuesto era de 1.00 peso). Este impuesto especial se aplica sólo a la primera venta y las empresa son responsables de retenerlo y cobrarlo.

El impuesto especial está sujeto a un incremento cuando la inflación acumulada anual alcance 10.0% desde la fecha más reciente de ajuste. El aumento a este impuesto especial comenzará a ser efectivo en el ejercicio fiscal siguiente a dicho aumento (el último aumento fue en noviembre de 2017).

Adicionalmente, La venta de refrescos se grava con un impuesto al valor agregado a una tasa del 16.0 por ciento.

Perfil de Coca-Cola FEMSA

La empresa es líder en el mercado de bebidas, ya que produce y vende una de cada nueve bebidas de la marca Coca-Coca en el mundo.

Las características de los mercados en donde opera son muy diversas. La región central de México y sus territorios en Argentina están densamente poblados y existe un gran número de marcas que compiten con sus productos en comparación con el resto de los territorios.

Brasil tiene una alta densidad de población, pero tiene menor consumo de bebidas en comparación con México. Uruguay tiene un alto consumo per cápita y una menor densidad de población. Algunas partes del sur de México, Centroamérica y Colombia son áreas grandes y montañosas con baja densidad de población, bajo ingreso per cápita y bajo consumo de bebidas.

Sus principales competidores son embotelladores locales de Pepsi y de otras marcas de bebidas, así como distribuidores de bebidas de marcas locales. En muchos de sus territorios enfrenta competencia debido a productores de bebidas de bajo precio a los que comúnmente denominamos “marcas B”.