México y Estados Unidos convinieron la posibilidad de abastecerse mutuamente de cantidades extra de acero como parte del acuerdo bilateral a que llegaron el fin de semana.
Al evaluar si ha habido un aumento en las importaciones de acero, los Estados Unidos considerarán que una nueva inversión en Estados Unidos puede requerir 225,000 toneladas métricas adicionales de palanquilla de México; mientras que México considerará que las nuevas inversiones en México pueden requerir 200,000 toneladas métricas adicionales de acero laminado en frío de Estados Unidos.
Estados Unidos anunció un convenio con Canadá y México para eliminar los aranceles de la Sección 232 para las importaciones de acero y aluminio de esos países y para la eliminación de todos los aranceles impuestos a productos estadounidenses como represalia.
La Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés) especificó que el acuerdo prevé un “monitoreo agresivo” y un mecanismo para evitar “aumentos repentinos” en las importaciones de los dos metales.
Como parte del convenio, los tres países implementarán medidas efectivas para impedir la importación de ambos metales que se subvencione injustamente y/o se venda a precios objeto de dumping, así como para que se evite la triangulación comercial.
Según el pacto, en el caso de que las importaciones de productos de aluminio o acero aumenten significativamente más allá de los volúmenes históricos de comercio durante un período de tiempo, teniendo en cuenta la participación de mercado, el país importador puede solicitar consultas con el país exportador.
Después de tales consultas, la parte importadora puede imponer aranceles de 25% para el acero y 10% para el aluminio con respecto a los productos individuales donde se produjo el aumento (sobre la base de ciertas categorías de productos).
Acero y represalias
Si la parte importadora toma tal acción, el país exportador acepta tomar represalias solo en el sector afectado (es decir, aluminio o productos que contienen aluminio o acero).
Si se producen aumentos en las importaciones de bienes específicos de acero y aluminio, Estados Unidos puede volver a imponer aranceles de la Sección 232 sobre esos productos. Además, cualquier represalia de Canadá y México se limitaría a los productos de acero y aluminio.
A partir del 23 de marzo de 2018, Estados Unidos aplicó aranceles de 25% y 10%, respectivamente, sobre ciertas importaciones de acero y aluminio, al tiempo que eximió a México, Canadá y la Unión Europea, sólo hasta el 1 de junio.