El presidente del Senado de Finanzas, Chuck Grassley (R-Iowa), criticó el jueves por la noche la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones estadounidenses originarias de México y añadió que mejor se debería castigar las remesas.
Trump informó el jueves que, a partir del 10 de junio, su país impondrá aranceles del 5% a todos los bienes originarios de México hasta que se detenga el flujo de inmigrantes indocumentados por la frontera sur estadounidense.
Los aranceles se incrementarán a 10% a partir del 1 de julio, a 15% desde el 1 de agosto, a 20% comenzando el 1 de septiembre y a 25% del 1 de octubre hacia adelante, si no se cumple esa misma condición.
“La política comercial y la seguridad fronteriza son temas separados. Esto es un mal uso de la autoridad presidencial arancelaria y contraria a la intención del Congreso. Seguir adelante con esta amenaza pondría en grave peligro la aprobación del T-MEC, una promesa central de campaña del presidente Trump y lo que podría ser una gran victoria para el país”, dijo Grassley.
El de Finanzas es el Comité más importante en términos de la aprobación de tratados comerciales en el Senado de Estados Unidos.
“El presidente Trump debe considerar alternativas, como imponer una tarifa a los miles de millones de dólares de remesas que anualmente salen de los Estados Unidos a México, que solo fomentan la inmigración ilegal y no ayudan a la economía de los Estados Unidos. Podría financiar medidas de seguridad en la frontera y podría ejercer presión económica sobre México sin imponer una carga financiera a los consumidores estadounidenses o perjudicar a los empleos estadounidenses”, comentó.
Remesas y bancos
Por mucho tiempo, Grassley dijo que ha apoyado las reformas a la ley de remesas, que no se han convertido en ley debido a la oposición de los grandes bancos y otros intereses financieros.
También ha pedido un Acuerdo de Tercer País Seguro para que México no pueda simplemente pasar el dinero a los Estados Unidos.
“México tiene un importante papel que desempeñar aquí cuando los solicitantes de asilo atraviesan su país sin tener en cuenta la ley y sin consecuencias. El Congreso también debe financiar de inmediato la seguridad de la frontera y la aplicación de la ley interior. Los demócratas deben venir a la mesa de una manera razonable y trabajar para poner fin a la crisis de seguridad y humanitaria en la frontera. Apoyo a casi todas las políticas de inmigración del presidente Trump, pero esta no es una de ellas. Insto al presidente a considerar otras opciones», concluyó en un comunicado.