El Departamento de Comercio de Estados Unidos difundió que México representa una oportunidad para los exportadores estadounidenses de partes automotrices, lo mismo para ensamble de vehículos nuevos, que para recambio o reparación.

En 2015, las importaciones de autopartes de México sumaron 46,500 millones de dólares, de las cuales 53% provinieron de Estados Unidos, 13% de China, 6.8% de Japón y 4%, cada uno, de Canadá, Corea del Sur y Alemania.

La proximidad geográfica, las flotas similares y la gran cantidad de vehículos con más de 10 años de circulación proporcionan ventajas a las empresas estadounidenses en el mercado de repuestos del mercado mexicano.

En México circulan 27 millones de vehículos de pasajeros, una flota con un promedio de 14 años de antigüedad, al tiempo que las ventas de autos nuevos sumaron 1 millón 380,000 unidades en 2015.

Además de las edades de los vehículos, las malas condiciones de carreteras y vialidades propician un desgaste extra de los vehículos, lo que refuerza el atractivo de este tipo de negocios.

En el mercado de accesorios, hay oportunidades de negocio para la venta de motores de gasolina y diésel, transmisiones, piezas y reparación de colisión, partes eléctricas y mantenimiento y reparación de equipos.

En México, los modelos populares incluyen el Aveo, Spark y Sonic, de Chevrolet, Versa, March, Tsuro y Sentra, de Nissan, y Jetta y Vento, de Volkswagen.

En total, México cuenta con alrededor de 2,559 empresas de autopartes, con 65% de ellas de inversión foránea. A su vez, 19% de las empresas de propiedad extranjera son de Estados Unidos, seguidas por las de Japón (18%) y Alemania (12%). Los ejemplos de proveedores que operan en México incluyen a Bosch, Magna, Hitachi Automotive Systems, Delphi, Michelin, Denso y TWO Automotive.