La industria de los centros comerciales aumentó su superficie rentable en torno al 3% en 2018, desarrollando entre 30 y 40 de ellos al año.

Cada vez hay menos superficie comercial a nivel de calle en México, de acuerdo con ICEX, el organismo español promotor de las inversiones.

Consecuentemente, se tiende tanto por comodidad como por seguridad, a construir centros comerciales donde se concentra la actividad de comercios.

Por ejemplo, esta concentración ocurre ya sea donde hay franquicias, tiendas propias, cines, restaurantes y servicios bancarios y telefónicos.

Así pues, dentro del sector inmobiliario comercial se está registrando un fuerte desarrollo de centros comerciales en México.

Esta industria está experimentando tal tendencia debido principalmente a la inversión extranjera.

Las inversiones han permitido el desarrollo de los centros comerciales en grandes concentraciones urbanas como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, el Bajío, el Sureste y algunas regiones del norte del país.

Centros comerciales ya construidos

Además de la construcción de nuevos centros comerciales, se están llevando a cabo ampliaciones de estos.

Las ampliaciones responden a la necesidad de espacios flexibles y modernos, demandados por nuevas marcas que se están introduciendo en el mercado mexicano.

Esos espacios destacan por ser cada vez más especializados y dirigirse a nichos específicos de consumidores.

En general, el mercado inmobiliario de México ha experimentado un crecimiento moderado en los últimos

En particular, la Ciudad de México no es solo la capital del país, sino que además es el centro financiero nacional, el núcleo de los servicios y el centro neurálgico del retail, por lo que la actividad comercial es un pilar fundamental de la economía local. Es la zona que concentra el mayor número de metros cuadrados (m²) de oferta comercial del país, además de encabezar los estados que más centros comerciales abrirán en los siguientes años.

Una de las tendencias más relevantes dentro del mercado inmobiliario comercial se basa en los proyectos de usos mixtos, que supone la integración completa de espacio comercial dentro de zonas o inmuebles que tradicionalmente estaban destinados a otros usos.