La Secretaría de Economía difundió un aviso sobre el monto extraordinario del cupo para exportar azúcar no refinada a Estados Unidos.
El cupo abarcará el período comprendido entre el octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2019 y sumará 90,718 toneladas.
Al principio, en diciembre de 2014, el gobierno de Estados Unidos firmó Acuerdos de Suspensión con el gobierno mexicano y con la industria azucarera mexicana.
Los Acuerdos de Suspensión cambiaron fundamentalmente el comercio bilateral del azúcar mexicano, con implicaciones para el programa y los usuarios del azúcar.
De hecho, los Acuerdos de Suspensión se derivan de investigaciones paralelas de derechos compensatorios y antidumping iniciadas en 2014 por el gobierno de Estados Unidos. Ello fue a instancias de los intereses de la industria azucarera estadounidense.
En consecuencia, se aplicaron derechos sustanciales a las importaciones mexicanas de azúcar en el otoño de 2014. Fue resultado de los hallazgos preliminares en las investigaciones que concluyeron que el gobierno estaba subsidiando al azúcar mexicano y lo había desechado en el mercado de los Estados Unidos. Además, estas acciones estaban perjudicando a la industria azucarera de Estados Unidos.
Cupo y condiciones
Los Acuerdos de Suspensión dejaron sin efecto las investigaciones de prácticas desleales y eliminaron los derechos a cambio de una serie de concesiones de México. Entre ellas destacan:
México renunció al acceso ilimitado y libre de aranceles al mercado de azúcar de Estados Unidos que obtuvo a través del TLCAN.
Las exportaciones mexicanas de azúcar a Estados Unidos estarían sujetas a precios mínimos (en las plantas mexicanas) de 26 centavos de dólar por libra para el azúcar refinada y 22.25 centavos para el resto del azúcar.
Además, los Acuerdos de Suspensión imponen un límite de exportación anual al azúcar mexicano. Esto en función de la evaluación del Departamento de Agricultura (USDA, por su sigla en inglés) de las necesidades de Estados Unidos después de tener en cuenta la producción nacional y las importaciones de contingentes arancelarios.
Por último, las importaciones de azúcar refinada de México no pueden exceder el 53% del total de envíos mexicanos de ese edulcorante.
