La empresa mexicana Bafar reconoce que enfrenta riesgos por no diversificar sus mercados en el extranjero.

Hasta ahora, la gran mayoría de los activos, las operaciones y las tiendas de la compañía, incluyendo sus plantas de producción, están ubicados en México.

Por ello, las actividades, los resultados de operación, la situación financiera y las perspectivas de Bafar están sujetas a riesgos relacionados con la situación económica, política y social de México y a la legislación y regulación aplicable, todo lo cual se encuentra fuera del control de la compañía.

Las medidas adoptadas o la falta de adopción de medidas por el gobierno, la política fiscal y monetaria del país y la regulación de la industria privada podrían afectar a las empresas del sector privado -incluida Bafar-, las condiciones del mercado y los precios y retornos de los valores de las empresas mexicanas, también incluida Bafar.

Así pues, la situación política podría afectar en forma adversa y significativa la política económica del país y, por tanto, las operaciones de la empresa.

Al mismo tiempo, la situación política podría afectar en forma significativa la política económica del país y, por tanto, las operaciones de Bafar. Históricamente, México ha atravesado períodos de inestabilidad que han incluido varias administraciones con políticas y programas divergentes.

Bafar y el nuevo Presidente

En las elecciones del 2018, Morena, el partido de izquierda, ganó por un amplio margen la presidencia de la república, cinco gubernaturas y suficientes diputaciones y senadurías para convertirse en el partido mayoritario en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

En consecuencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador ejercerá una influencia significativa en la política gubernamental y económica del país, lo que en el pasado no había sido posible debido a la fuerte oposición del congreso al presidente en funciones.

“Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores han emitido fuertes críticas al modelo económico actual y a varios empresarios destacados; y anunció su intención de adoptar una política económica más proteccionista y con mayor participación por parte del Estado.

“Sin embargo, tras resultar electo ha afirmado que se respetarán y se seguirán aplicando varias de las políticas económicas adoptadas por las administraciones anteriores, incluyendo una política fiscal responsable, la flotación del tipo de cambio y la autonomía del Banco de México”, dijo Bafar.