El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) difundió un reporte en el que recomienda a las empresas de su país participar más en el mercado de genética del ganado mexicano, el cual tiene un valor anual de 100 millones de dólares.
México exporta generalmente ganado de engorde inmediatamente después de la etapa de la reproducción y separación del ternero de la vaca a establecimientos de primer engorde o de engorde de Estados Unidos, debido a los insuficientes pastizales mexicanos y a la falta general de corrales de engorde y cereales forrajeros bien desarrollados.
Estados Unidos importó 1.2 millones de cabezas de animales bovinos vivos en 2015 por un valor de 930 millones de dólares.
Un ternero es un animal joven de la especie bovina de menos de un año. Al final de esta etapa, el ternero pesa entre 160 y 300 kg, y se vende a establecimientos de primer engorde o directamente a establecimientos de engorde.
“Actualmente, Estados Unidos importa cerca de 1 millón de cabezas de ganado de México, por lo que es en el mejor interés de los dueños de corrales de engorde de Estados Unidos tener ganado con la mejor genética, ya que tendrán un mejor rendimiento en su producción y les permitirá lograr mejores ganancias”, se destaca en el reporte.
El primer engorde implica la ceba de los terneros con una dieta a base de forraje (hierba, heno, trébol, alfalfa) para aumentar su peso hasta 300-350 kg. La duración de esta etapa depende de varios factores, como el coste de los piensos, la disponibilidad de pastizales y el precio que se prevé que alcance en el futuro el ganado cebado.193 Al final de esta etapa, los terneros se venden a establecimientos de engorde.
La etapa de engorde se desarrolla en establecimientos de engorde o corrales de engorde. Esos establecimientos compran a los establecimientos de primer engorde y a los criadores de terneros animales de 350 kg de peso aproximadamente y los engordan intensivamente con una dieta a base de grano hasta que alcanzan el peso de sacrificio (550-600 kg), para venderlos entonces a los mataderos.
México se ubicó como el cuarto mayor exportador mundial de animales vivos bovinos en 2015, por debajo de tres potencias agropecuarias: Francia (1,514 millones de dólares), Canadá (1,374 millones) y Australia (1,034 millones).
El mercado de la genética mexicana registró un valor aproximado de más de 100 millones de dólares, 76 millones de los cuales correspondieron a importaciones de Estados Unidos. Se espera que este mercado aumente a medida que los productores de ganado lechero, bovino y porcino desarrollen mejores técnicas.
Los productores de genética de Estados Unidos cuentan con una gran oportunidad para participar en el mercado mexicano, donde deben centrar sus campañas, según el documento del Departamento de Agricultura.
Por ello, agregó, los productores estadounidenses de diferentes razas deben participar constantemente en eventos de ganado en México, tales como exposiciones, congresos y asambleas técnicas de asociaciones.
En el caso del ganado lechero, a pesar de que los precios actuales de la leche son muy bajos, las importaciones de vacas lecheras han continuado, ya que muchos de los productores más grandes no son capaces de producir todos sus reemplazos y prefieren animales importados, principalmente debido a la genética y cuestiones sanitarias.
A finales de diciembre, Estados Unidos derogó el etiquetado COOL, el cual afectó las exportaciones de becerros y otros productos de México y Canadá.