La importaciones de gasolina de México presentaron una caída interanual de 4.3% en el primer semestre de 2019, para llegar a 8,511 millones de dólares.
Esta tendencia ocurrió luego de que en la primera mitad de 2018 este indicador se disparó 36.5%, a 8,898 millones de dólares.
Con la apertura al sector privado de ventas y suministro de gasolinas, nuevas marcas han comenzado a operar en México y están en procesos de expansión. Entre ellas están: Repsol, Cepsa, BP, Exxon Mobil Shell, Ecopetrol, Chevron, Total, GULF y Watco.
En lo relativo a la venta de gasolina y diésel al por menor, hasta finales de 2015 las gasolineras operaron solo bajo la marca Pemex, pero a partir de 2016 empezaron a operar bajo cualquier marca, y a abastecerse por medio de Pemex u otro proveedor.
Para fomentar la competencia, la Ley de Hidrocarburos estipula que Pemex debe separar los contratos de franquicia de los contratos de suministro.
Asimismo, a partir de 2016, se les permite a las gasolineras rescindir sus contratos de franquicia con Pemex.
Hasta finales de 2015 solo Pemex podía importar gasolina, diésel y GLP para ser comercializado. Sin embargo, a partir de 2015 la Secretaría de Energía empezó a otorgar permisos previos a empresas privadas para importar turbosina y desde 2016 para importar pretrolíferos.
Pemex y la comercialización de gasolina
En términos volumétricos, las ventas de gasolinas de Pemex en 2018 disminuyeron 4.2% en comparación con los niveles de 2017, pasando de 797.5 Mbd en 2017 a 764.2 Mbd en 2018.
El volumen de ventas nacionales de diésel disminuyó 9.4%, al pasar de 365.5 Mbd en 2017 a 331.3 Mbd en 2018. Este comportamiento de las ventas de gasolina y diésel se explica por la competencia ante la apertura del mercado a particulares.
Por su parte el volumen de ventas de combustóleo disminuyó 15.7%, al pasar de 124.7 Mbd en 2017 a 105.1 Mbd en 2018, debido principalmente a la disminución de la demanda de combustóleo por parte de la CFE.
En el caso de las gasolinas, las ventas de Pemex Premium en 2018 registraron una disminución de 14.0%, mientras que las de Pemex Magna bajaron 2.2% con respecto al año previo, lo que se explica por un cambio en el patrón de consumo en el mercado nacional por el diferencial del precio entre los dos tipos de gasolina.