Cuando hace 62 años Vicente Medina Olguín fundó Innovak Global nunca se imaginó que su empresa ganaría el Premio Nacional de Exportación 2019 en la categoría de Empresas Exportadoras Grandes Agropecuarias, con el éxito de vender a 20 países bioestimulantes para la agricultura y con la perspectiva de seguir expandiéndose.
“A los emprendedores les recomiendo que busquen en su producto o servicio algo muy diferenciado, que no sean un seguidor o un Me Too, como les llaman, que tengan pasión y persistencia y que toquen puertas”, dijo Luis Román Medina Esquer, nieto de aquel fundador el día que recibió ese premio, el 6 de septiembre, en Monterrey, Nuevo León.
Detrás del premio está una historia que comenzó su abuelo precisamente cuando era emprendedor y distribuía productos químicos para la limpieza. Entonces suministraba ácidos fuertes, como el sulfúrico, y uno de sus empleados que manejaba esas sustancias se accidentó.
“En aquel momento mi abuelo se preguntó: ¿Qué sustitutos de unos compuestos no tan tóxicos, ni corrosivos, puede haber? Y entonces dio con una tecnología rusa de extraer ácidos orgánicos con propiedades secuestrantes”, recordó Medina Esquer.
Eso funcionó para secuestrar los nutrientes para las plantas como el fierro magnesio, cobre y zinc. “Finalmente, el vínculo entre el industria y el agro fue por un amigo de mi abuelo, un doctor en fisiología que asesoraba sobre árboles de manzano en Chihuahua y fue él quien le ayudó a hacer el cambio”, agregó.
Innovak Global y su expansión
Ubicada en Chihuahua, Innovak Global se dedica a la fabricación y venta de bioestimulantes para la agricultura, con productos de exportación como Carboxy y Selecto XL.
Exporta a mercados como Estados Unidos, Turquía, Japón, Vietnam, Francia, Costa Rica, Perú, Suiza, Colombia, República Dominicana, Canadá, Brasil y Guatemala.
“En lo que destacamos es en productos de efectividad biológica. Hablamos de los llamados bioestimulantes, que son biofertilizantes y bioplaguicidas. Tenemos un proceso único de extractos de plantas que hacen que los compuestos sean muy competitivos a nivel nacional e internacional”, dijo Medina Esquer.
Lo que hace diferente a esta empresa es su modelo de negocio para garantizarle al agricultor la efectividad biológica del producto. Su know how está en la forma en que le demuestra cómo obtiene el beneficio de aplicar algunos compuestos a las plantas y cómo ello se refleja luego en la productividad, calidad o diferentes características en el producto final.
Know how
Ya en la práctica, un empleado de Innovak Global lleva un producto, que por lo general es líquido o sólido, al productor. Le explica los beneficios, el modo de acción y, de común acuerdo, definen cómo aplicarlo y en qué etapas de su cultivo.
Por ejemplo, en un viñedo, si uva no alcanza los grados Brix, el personal de Innovak Global hace una demostración al dueño del viñedo, va con un aparato y le demuestran en un determinado lapso que se concentraron más azúcares con las aplicaciones. La escala Brix se utiliza en el sector de alimentos para medir la cantidad aproximada de azúcares en zumos de fruta, vino o bebidas suaves, y en la industria azucarera.
Innovak Global tiene una plantilla de 450 empleados, 70 a nivel operativo y el resto con una carrera, maestría o doctorado.
Medina Esquer cree que cuando alguien produce un bien o un servicio muy innovador, la competencia suele copiarlo rápido. Pero él recomienda mantenerse con ética e integridad, y si el productor se mantiene, el mercado aprecia quién es el original. En otras palabras, el que copia, no se mantiene. Por tanto, hay que aguantar sobre todo al principio; no desesperarse. Eso, según él, es clave.
Con el galardón en sus manos, proyecta la fuerza de su confianza y ánimo: “Ya le perdimos el miedo a que en Estados Unidos, Francia u otros mercados desarrollados hay mejor tecnología que en México. Y ahora el premio nos motiva más”.