Las importaciones estadounidenses de productos totalizaron 208,528 millones de dólares en septiembre, una baja de 2.3% interanual, informó este martes el Buró del Censo.
Las importaciones de bienes disminuyeron 4,862 millones de dólares.
Por una parte, las compras externas de bienes de consumo retrocedieron en 2,500 millones de dólares.
Mientras los teléfonos celulares y otros artículos para el hogar bajaron en 800 millones de dólares, los juguetes, juegos y artículos deportivos registraron una baja de 600 millones y las obras de arte, antigüedades, sellos y otros objetos de colección disminuyeron en 400 millones.
Por otra parte, las importaciones de bienes de capital tuvieron una reducción de 1,100 millones de dólares. A su interior, las compras foráneas de semiconductores disminuyeron 600 millones de dólares.
Finalmente, las compras de vehículos, piezas y motores automotrices disminuyeron 1,100 millones de dólares.
Dentro de estas últimas, las importaciones de camiones, autobuses y vehículos especiales bajaron 400 millones de dólares; las de partes y accesorios automotrices se redujeron en 300 millones, y las de automóviles de pasajeros retrocedieron en 300 millones.
Importaciones de Estados Unidos
Estados Unidos es el mayor importador del mundo. Las importaciones estadounidenses están diversificadas: las categorías más grandes son maquinaria y electrodomésticos, vehículos, productos minerales y productos químicos.
Como reflejo del crecimiento sostenido del PIB, las participaciones de maquinaria y electrodomésticos, vehículos y productos químicos en las importaciones totales han aumentado. En contraste, la proporción de productos minerales ha disminuido. La UE-28, China, Japón, Canadá y México son sus principales socios comerciales.
Estados Unidos es la economía más grande del mundo y está altamente integrada en la economía global. Cualquier cambio en él tiene consecuencias de largo alcance para el mundo en general, como lo demostró la crisis financiera de 2008, cuyo impacto reverberó en todo el mundo.
Estados Unidos continúa siendo el mayor receptor de flujos internacionales de capital, lo que ha resultado en un fortalecimiento del dólar estadounidense. Una apreciación del dólar estadounidense tiene implicaciones para la competitividad y, por lo tanto, para el comercio.
