Los sistemas de comunidad portuaria apoyan al transporte marítimo, concluye un estudio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por su sigla en inglés).

En general, el interés por los sistemas de comunidad portuaria es cada vez mayor, habida cuenta de las posibles nuevas aplicaciones y capacidades que podrían generar las nuevas soluciones digitales, y de su potencial como ventanillas únicas.

Los sistemas de comunidad portuaria no han surgido con los últimos avances tecnológicos, sino que se crearon inicialmente en Europa para posibilitar la adopción de plataformas de comunicación normalizadas que generasen mejoras en términos de puntualidad, fiabilidad, costos y competitividad.

En concreto, un sistema de comunidad portuaria es una plataforma electrónica que conecta los diversos sistemas operados por los múltiples organismos que forman parte de un puerto marítimo.

Así, el sistema vincula los procesos administrativos y operacionales utilizando los mismos datos para ambos.

Según la International Port Community Systems Association, un sistema de comunidad portuaria optimiza, gestiona y automatiza los procesos logísticos y portuarios mediante la presentación de datos una sola vez, conecta las cadenas logísticas y de transporte, e incluye servicios y aspectos relacionados con las exportaciones, las importaciones, los transbordos, las consolidaciones de carga, las mercancías peligrosas y las estadísticas marítimas.

Sistemas de comunidad portuaria

Estos sistemas presentan grandes diferencias en cuanto a infraestructura de tecnología de la información y funcionalidad; en un entorno de documentación impresa y procesos manuales, el sistema de comunidad portuaria podría servir como punto de partida para una ventanilla única.

Los principales beneficios que reportan estos sistemas son la mejora de las prácticas comerciales, el aumento de la eficiencia transaccional, la agilización de los procesos, la racionalización y la coordinación de las actividades, la reducción de las ineficiencias administrativas y de procedimientos, la disminución de los costos y una mayor fiabilidad.

Por último, estos sistemas contribuyen a la sostenibilidad del transporte marítimo y, de ese modo, apoyan el logro de la Agenda 2030.