Al cierre de 2018, suman 3,672 empresas que cuentan con el registro en el Esquema de Certificación de Empresas Modalidad Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

De ese total, 1,971 correspondieron al rubro A, 415 al rubro AA, 1,284 al rubro AAA y 2 a la etapa preoperativa.

Asimismo, al cierre de 2018, las empresas certificadas han ejercido un crédito por 3.52 billones de pesos aproximadamente (3.41 billones de pesos de insumos y materia prima y poco más de 112,019 millones correspondiente a activo fijo).

Con el propósito de lograr una estructura tributaria promotora del desarrollo de cadenas de cumplimiento y que minimice los espacios para las prácticas de evasión y elusión fiscal, el Congreso de la Unión aprobó en la Reforma Hacendaria, con entrada en vigor a partir del 1° de enero de 2014, la adición de los artículos 28-A de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, y 15-A de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.

A través de esos artículos se faculta al SAT para emitir reglas de carácter general que permitan otorgar, mediante un proceso de certificación en apoyo a la formalidad, y bajo una premisa basada en la confianza de los contribuyentes, el crédito fiscal equivalente al 100% de la cantidad que deba pagarse por las contribuciones referidas.

Ello cuando éstas se causen con motivo de la introducción a territorio nacional de mercancías bajo los regímenes aduaneros de importación temporal para elaboración, transformación o reparación en programas de maquila o de exportación; de depósito fiscal para someterse al proceso de ensamble y fabricación de vehículos; de elaboración, transformación o reparación en recinto fiscalizado, y de recinto fiscalizado estratégico.

El SAT y los cambios

El 1° de enero de 2014, el SAT emitió las reglas de carácter general que regulan el proceso de certificación y establecen el acceso a dicho crédito fiscal, a través de un esquema que contempla tres modalidades de certificación “A”, “AA” y “AAA”, y en abril de 2018 se implementa la autorización de la certificación en etapa pre-operativa, cuyo objeto es otorgar facilidades administrativas, así como beneficios fiscales a las empresas que demuestren un firme compromiso con el fomento de las cadenas de cumplimiento y se encuentren en el nivel más alto de eficiencia en el uso de su programa.

La recepción de solicitudes de certificación inició a partir del 1° de abril de 2014, conforme al calendario establecido para tal efecto, lo que permitió mitigar el efecto que genera el pago de los impuestos al momento de la importación al sector manufacturero de exportación.