Después de 55 años de que India estuvo al borde de la hambruna masiva y requirió el apoyo de México para resolver el problema, ahora ese país asiático organiza una misión comercial para promover productos indios del sector agro-alimenticio en la Ciudad de México.
El Ministerio de Comercio e Industria de India realizará una serie de eventos para la promoción de productos deshidratados, botanas, productos étnicos, pulpas de fruta, cereales y preparaciones de cereales en la capital de México del 9 al 11 de noviembre.
El gobierno indio considera que México es un puente natural para la exportación y los negocios en cinco mercados: Estados Unidos, Canadá, América Central, el Caribe y el propio México, que por sí solo es un mercado potencial de 110 millones de habitantes.
Como parte de la promoción de la misión, destaca también que México es el segundo socio comercial de Estados Unidos, quien tiene un gran interés en el mercado mexicano en la proveeduría de alimentos, bebidas, servicios y equipos y maquinaria de procesamiento para la industria alimenticia.
El arroz indio, el curry y la comida rápida son cada vez más populares en México, lo que según el Ministerio de Comercio e Industria ofrece buenas oportunidades para los exportadores indios.
Giro de medio siglo
El desarrollo agrícola que se inició en Sonora, México, dirigido por Norman E. Borlaug en 1943, había sido juzgado como un éxito por la Fundación Rockefeller, la cual trató de propagarlo a otros países.
La Oficina de Estudios Especiales en México se convirtió en una institución informal de investigación internacional en 1959, y en 1963 se convirtió formalmente en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Las nuevas variedades de trigo y otros granos desempeñaron un papel decisivo en la revolución verde.
En 1961, la India estaba en el borde de la hambruna masiva. Borlaug fue invitado a la India por el asesor del ministro de la India de la agricultura M. S. Swaminathan. A pesar de los obstáculos burocráticos impuestos por los monopolios de granos de la India, la Fundación Ford y el Gobierno de la India colaboraron para la importación de semillas de trigo del CIMMYT.
La región de Panyab fue seleccionada por el Gobierno indio para evaluar los nuevos cultivos por disponer de un suministro de agua confiable y un largo historial de éxito agrícola. India comenzó su propio programa de la revolución verde en la mejora vegetal, el desarrollo del riego, y la financiación de los agroquímicos.