Una nueva regulación en el uso de combustibles de las navieras entrará en vigor el 1 de enero de 2020 a nivel mundial, lo que tendrá repercusiones en los costos de transporte y el precio que pagarán los transportistas y, por lo tanto, puede tener un impacto en el precio de los bienes para los consumidores.
La Organización Marítima Internacional (OMI) pondrá en vigencia ese día una nueva regulación de combustibles marinos (OMI 2020), que limita las emisiones de azufre causadas por los combustibles marinos.
En general, la nueva regulación del nivel de azufre tiene como objetivo reducir la cantidad de contaminación del aire generada por la industria del transporte marítimo y mejorar la calidad del aire.
Así, de acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), llevar los niveles de emisión a menos de 0.5% masa/masa marcará el comienzo de una nueva era que traerá nuevos desafíos y requerirá un cambio radical por parte de la industria naviera.
Hasta la fecha, los barcos han podido utilizar fuelóleo con alto contenido de azufre (HSFO) con un contenido de azufre de hasta el 3.5%. La OMI 2020 requiere el uso de combustible con un contenido de azufre de 0.5% o menos.
Los transportistas marítimos tienen tres opciones para cumplir con la nueva regulación: la conversión a fuelóleo bajo en azufre más costoso (LSFO) 0.5%), utilizar los sistemas de limpieza de gases de escape (EGCS, también llamados depuradores), o barcos de despliegue impulsados por gas natural licuado (GNL).
Navieras y energía
El transporte marítimo depende en gran medida de los combustibles fósiles. Alrededor de 3.5 millones de barriles de combustible residual con alto contenido de azufre (combustible búnker) se consumieorn por el sector en 2017 por día, lo que representa aproximadamente el 50% de la demanda mundial de combustible.
La mayor parte de este combustible tiene un alto contenido de azufre, lo que resulta en la emisión de óxidos de azufre a la atmósfera.
Finalmente, el sector consume poco más de 1 millón de barriles por día de gasóleo marino, que es un aceite destilado de menor azufre y mayor valor. Esto representa solo el 5% de la demanda mundial de diésel y gasóleo, la mayoría de los cuales se consumen en el sector de camiones pesados.