Más de 160 grupos empresariales exhortaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a retrasar su nueva fase de aranceles a las importaciones originarias de China.
Como parte de una tregua en su guerra comercial contra China, Estados Unidos se comprometió a posponer aranceles previamente programados con vigencia ahora a partir del próximo 15 de diciembre sobre importaciones chinas con valor de unos 156,000 millones de dólares, incluidos teléfonos celulares, computadoras portátiles y juguetes.
«Estamos unidos en nuestra preocupación por los impactos negativos que los aranceles indiscriminados seguirán teniendo en las empresas, los trabajadores y los consumidores estadounidenses», dijo Americans for Free Trade en una carta a Trump.
Aranceles en aumento
La disputa comercial entre Estados Unidos y China comenzó en marzo de 2018, cuando el presidente Trump anunció aranceles de 25% en las importaciones de acero y 10% en las de aluminio (con cierta flexibilidad en la aplicación de aranceles por país) usando los poderes presidenciales otorgados bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
En julio de 2018, citando preocupaciones sobre las políticas de China sobre propiedad intelectual, tecnología, e innovación, la Administración Trump impuso aranceles del 25% sobre 34, 000 millones de dólares de importaciones desde China utilizando la autoridad delegada por la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974.
Desde entonces, Estados Unidos ha ampliado la cobertura de las tarifas de la Sección 301 a 550,000 millones de dólares de importaciones de China.
A partir de septiembre de 2019, casi el 70% del valor de las importaciones estadounidenses desde China se encuentra sometido a sobretasas arancelarias, cifra que supera en 11 puntos porcentuales la proporción de las importaciones chinas desde los Estados Unidos que están en la misma condición.
Decisión en curso
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el martes que Trump aún no había decidido qué hacer con respecto a los aranceles mientras las dos partes presionan por un acuerdo de «fase uno».
«La realidad es que esos aranceles todavía están sobre la mesa», mientras que las dos partes no entienden los términos de un acuerdo, dijo Kudlow en un evento organizado por The Wall Street Journal en Washington. «El presidente ha indicado que si los pequeños trazos que quedan en las negociaciones no resultan de su agrado, esos aranceles podrían volver a su lugar. Entonces no podrían, pero también podrían».
«Apoyamos firmemente el uso del acuerdo de la Fase Uno para incluir la eliminación recíproca de los aranceles existentes, como se ha informado en la prensa», escribió la coalición Americans for Free Trade. «Tal acción enviaría una señal económica importante al tiempo que proporcionaría un alivio inmediato a los creadores de empleo en todo Estados Unidos».
