El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, se mostró optimista sobre el progreso durante los próximos seis meses para resolver una crisis que hizo inoperante al Órgano de Apelación.
A raíz de ello, confió en que se logre un acuerdo en junio de 2020, cuando altos funcionarios de comercio se reúnan en Nur-Sultan, Kazajstán, para la próxima conferencia ministerial del grupo.
Por su parte, el gobierno de México instó este miércoles a la comunidad internacional para terminar con la parálisis de Órgano de Apelación.
Estados Unidos deterioró a partir de este martes uno de los tres pilares primordiales en que se basa la OMC, el sistema de solución de diferencias.
Las otras dos funciones esenciales de OMC son, por una parte, la administración de los acuerdos derivados de la Ronda Uruguay, y por otra, la negociación de nuevas disciplinas y reducción de aranceles y otras barreras al comercio.
A partir de este 10 de diciembre, el Órgano de Apelación, una segunda instancia en la solución de disputas, quedó sin funcionar al sólo quedar con uno de sus siete jueces (expertos, en el argot de la OMC), por la renuencia de Estados Unidos a reemplazarlos.
Estados Unidos ha tomado esa determinación como una medida de presión para generar una reforma interna a la OMC, con el propósito de reducir el número de miembros clasificados como “en desarrollo” y mermar sus beneficios consecuentes, así como aclarar las disposiciones vinculantes en materia judicial, erosionando lo que se perfila como un sistema de “justicia” y llevándolo más a uno “conciliatorio” a través de negociaciones.
OMC, controversias
“El progresivo desmantelamiento de dicho órgano, que contaba originalmente con siete integrantes, ha sido propiciado por el bloqueo de nuevos mandatos, lo cual ha conducido a su inoperancia”, dijo la Secretaría de Economía en un comunicado.
Con la expiración del mandato de dos de sus últimos tres integrantes, ya no será posible el funcionamiento del Órgano de Apelaciones.
Por lo anterior, ante un diferendo comercial, los miembros de la OMC sólo contarán con una instancia, sin la posibilidad de recurrir a una segunda, como lo era el Órgano de apelaciones, que pueda confirmar o modificar las interpretaciones legales del Grupo Especial.
“La parálisis en el funcionamiento del Órgano de Apelación constituye una situación sin precedentes para la organización que debe atenderse de manera inmediata. México ha estado atento a las preocupaciones expresadas por diversos miembros, incluido Estados Unidos, y continuará participando activamente para coadyuvar en la solución de las causas que dieron origen a esta crisis”, añadió la Secretaría de Economía.
La confianza en el sistema de solución de diferencias es innegable; hasta la fecha, se han presentado cerca de 600 diferencias por los miembros de la OMC, en donde México ha participado en 25 casos como reclamante, 15 como demandado y otros 106 como tercero.