Kansas City Southern (KCS) registró ingresos por un valor de 2,866 millones de dólares en 2019, un alza interanual de 5.6 por ciento.

La empresa mejoró significativamente su rendimiento operativo, como lo demuestra un aumento en la velocidad bruta del 22%, una disminución en la permanencia terminal del 16% y una mejora en las millas para automóviles por día del 19%, en comparación con 2018.

También la iniciativa de Precision Scheduled Railroading (PSR) contribuyó directamente al ahorro de gastos operativos de 58 millones de dólares en 2019. La compañía proyecta que generará ahorros incrementales de 61 millones de dólares en 2020.

«El primer año de implementación de PSR de KCS superó nuestras propias expectativas de servicio, mejora operativa y financiera», declaró el presidente y director ejecutivo de KCS, Patrick J. Ottensmeyer. «A medida que nos enfocamos en 2020, esperamos hacer crecer nuestro negocio mientras implementamos nuestro segundo año de iniciativas de PSR”.

Kansas City Southern

La controla y posee todas las acciones de The Kansas City Southern Railway Company (KCSR), un ferrocarril de clase I de los Estados Unidos fundado en 1887.

Hoy día, KCSR sirve a una región de 10 estados en las regiones del medio oeste y sureste de Estados Unidos. Tiene la ruta ferroviaria norte/sur más corta entre Kansas City, Missouri y varios puertos clave a lo largo del Golfo de México en Alabama, Louisiana, Mississippi y Texas.

Kansas City Southern controla y posee todas las acciones de Kansas City Southern de México (KCSM). A través de su concesión de 50 años del gobierno mexicano, que podría expirar en 2047 a menos que se extienda, KCSM opera un corredor comercial clave del sistema ferroviario mexicano y tiene como ruta principal la porción más más corta entre la Ciudad de México y Laredo, Texas.

Laredo es una puerta de entrada internacional principal a través de la cual una porción sustancial del tráfico ferroviario y de camiones entre los Estados Unidos y México cruza la frontera.