Después de un par de años de reducciones de costos y una estricta disciplina de capital, las compañías de petróleo y gas comenzaron a generar flujos de efectivo libres positivos después de dividendos y recompras de acciones en 2017, de acuerdo con Maersk Drilling, un operador de plataforma de perforación con sede en Lyngby, Dinamarca.
Esto permitió un aumento en el gasto de capital en 2018 y 2019, lo que se espera continuar en 2020, según proyecciones de la compañía.
En los últimos años, las empresas de petróleo y gas han optimizado sus modelos de negocio para reducir estructuralmente los costos de los proyectos en alta mar a través de la optimización, estandarización, digitalización, simplificación y deflación de los costos del servicio.
Como resultado de los niveles de costos más bajos, más del 90% de los proyectos de petróleo y gas costa afuera son económicamente factibles hoy a un precio del petróleo de alrededor de 60 dólares por barril.
Asimismo, en combinación con los crecientes flujos de efectivo positivos de las compañías de petróleo y gas, esto les brinda la oportunidad de invertir en nuevos proyectos offshore.
El precio del crudo Brent promedió 64 dólares por barril en 2019, lo que representa una disminución del 11% en comparación con el promedio de 72 por barril en 2018.
Petróleo y gas
Los sólidos flujos de efectivo y la factibilidad general de los proyectos en alta mar son claramente visibles en los niveles de actividad de sanción de proyectos.
A pesar de una ligera disminución en el número de Decisiones Finales de Inversión (FID, por su sigla en inglés) por parte de las compañías de petróleo y gas en 2019, se espera que la tendencia general creciente desde el punto bajo en 2016 continúe en los próximos años.
Según Rystad, se espera que el número de FID aumente más del 50% interanual en 2020 y aproximadamente el 10% interanual en 2021.
En general, la actividad de sanción se extiende por casi todas las regiones.
Por ejemplo, grandes proyectos sancionados en 2019 incluyen el proyecto de GNL del Área 1 en alta mar en Mozambique, Gran Liza en América Latina, Johan Sverdrup Fase 2 en Noruega y Thunder Horse en el Golfo de México de EE. UU.
Ya la creciente actividad de sanción se tradujo aún más en mayores inversiones en alta mar en 2019, con gastos de capital adicionales tanto en actividades de aguas profundas como de aguas poco profundas.
Para 2020, se espera que las inversiones en alta mar aumenten aún más con un gasto adicional en aguas profundas para impulsar la mayor parte del aumento.
