México recibió 32,921 millones de dólares de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2019, un aumento de 4.2% desde 2018.
La Secretaría de Economía informó este martes que la cifra es un resultado neto de la diferencia de 41,900.9 millones de flujos de entrada y 8,979.7 millones en flujos de salida.
La IED registrada a la fecha para 2019 provino de 4,353 sociedades con participación de capital extranjero, 3,776 contratos de fideicomiso y 27 personas morales extranjeras y se integra de la siguiente manera:
Por tipo de inversión (origen del financiamiento), la reinversión de utilidades abarcó 53.1%; las nuevas inversiones, 39.0%, las cuentas entre compañías, 7.9 por ciento.
Las nuevas inversiones comprenden aquellas en activo fijo y capital de trabajo para la realización habitual de actos de comercio en México; la aportación al capital social de sociedades mexicanas por parte de los inversionistas extranjeros; la transmisión de acciones por parte de inversionistas mexicanos a inversionistas directos, y el monto inicial de la contraprestación en los fideicomisos que otorguen derechos sobre la IED.
En tanto, la reinversión de utilidades corresponde a la parte de las utilidades que no se distribuye como dividendos y que se considera IED por representar un aumento de los recursos de capital propiedad del inversionista extranjero. Y las cuentas entre compañías son las transacciones originadas por deudas entre sociedades mexicanas con IED en su capital social y otras empresas relacionadas residentes en el exterior.
IED sectorial
Asimismo, por sector, se observaron las siguientes participaciones: las manufacturas, 47.2%; servicios financieros y de seguros, 15.3%; comercio, 9.7%; información en medios masivos, 5.5% y minería, 5.5%; generación de energía eléctrica, agua y gas, 3.8%. Los sectores restantes captaron 13.0 por ciento.
Finalmente, por país de origen, Estados Unidos aportó el 36.8%, seguido de España, 12.1%; Canadá, 9.7%; Alemania, 9.2%; Italia 4.5%, y otros países, 27.7 por ciento.
Los montos reportados únicamente consideran inversiones realizadas y formalmente notificadas ante el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía; de ahí su carácter preliminar y el que sufran actualizaciones en los trimestres sucesivos.