Francia exportó perfumes y aguas de tocador por 5,391 millones de dólares en 2019, colocándose como el líder mundial en esas ventas externas.
El perfume es una mezcla de aceites esenciales fragantes o compuestos aromáticos, fijadores y disolventes, que se utilizan para dar al cuerpo humano, animales, alimentos, objetos y espacios habitables un aroma agradable.
Dentro de una perspectiva más amplia, los sectores de bienes de lujo en Francia registraron buenos resultados, con un crecimiento de las exportaciones del 9.0% en 2019, por 55,900 millones de euros. También alcanzaron un superávit de 27,000 millones de euros, un aumento de 3,400 millones de euros en comparación con 2018.
Específicamente, las bebidas (compuestas principalmente de vinos, champán y coñac), perfumes y cosméticos representaron la mitad de las exportaciones del sector de bienes de lujo en Francia.
Perfumes y competencia
Los aromas naturales variarán de cada proveedor en función de cuándo y dónde se cosechan, cómo se procesan y el método de extracción en sí. Esto significa que cierta flor cultivada en Marruecos y en Francia tendrá un olor diferente, incluso si se usa el mismo método para cultivar, cosechar y extraer el aroma.
Como tal, cada perfumista preferirá las flores cultivadas en un país sobre otro, o un método de extracción al siguiente.
Otros destacados exportadores de perfumes del mundo en 2019 fueron: España (2,280 millones de dólares), Alemania (2,240 millones) y Estados Unidos (1,663 millones).
Algunos de los ingredientes naturales utilizados en la producción de perfumes incluyen especias, flores, maderas, raíces, hierbas, frutas, hojas y bálsamos.
El mercado mundial de perfumes está ganando terreno debido a la creciente tendencia de aseo personal junto con la creciente demanda de fragancias exóticas y orientadas a los jóvenes. Además, la diversificación de productos por parte de los fabricantes está atrayendo una mayor base de consumidores.