El peso inicia la sesión con una depreciación de 1.29% o 30.7 centavos, cotizando alrededor de 24.00 pesos por dólar, tocando un tipo de cambio máximo de 24.2055 pesos.
La depreciación del peso se debe principalmente a un regreso del nerviosismo a los mercados financieros globales, por el impacto económico del coronavirus en la economía real.
En particular, la atención de hoy está puesta en el mercado petrolero, pues la fuerte caída de la demanda y la incapacidad de la OPEP+ para realizar mayores recortes a la producción, ha hecho que los precios sigan a la baja.
El precio del WTI inicia la semana con un retroceso de 38.48%, cotizando en 11.24 dólares por barril, siendo su mayor caída diaria desde que se tiene registro (1983).
Asimismo, el WTI alcanzó un precio mínimo de 11.07 dólares, no visto desde diciembre de 1998. De ubicarse el precio por debajo de 10.35 dólares por barril, la cotización del WTI se ubicaría en niveles no vistos desde 1986.
La caída del precio del petróleo se debe en parte a que este martes expira el contrato a futuro de mayo, por lo que parte de las operaciones se han trasladado al contrato que expira en junio, que también inicia la sesión con un retroceso de 11.87%, cotizando en 22.06 dólares por barril.
El peso y el crudo
Una de las principales preocupaciones del mercado es la falta de capacidad de almacenamiento de petróleo ante la caída cercana a 40% de la demanda petrolera global en abril.
En Estados Unidos, la capacidad de almacenamiento utilizada ha subido cerca de 10% en un mes, mientras que, en Cushing, Oklahoma, punto de entrega del WTI, se está utilizando el 72% de la capacidad de almacenamiento.
Debido a que el ritmo actual de producción petrolera en Estados Unidos se mantiene elevado en 12.4 millones de barriles diarios, la capacidad para almacenar crudo podría verse limitada de forma importante a partir de junio, elevando el riesgo de que se observen precios negativos.
Las calificadoras
En el mercado cambiario pierden principalmente las divisas de países productores de materias primas, como la corona noruega que se deprecia 0.55%, el dólar canadiense pierde 0.87% y el real brasileño se deprecia 1.17 por ciento.
Sin embargo, el peso mexicano es la divisa más depreciada en la canasta de principales cruces y de divisas de economías emergentes, pues existe una mayor percepción de riesgo sobre el país.
Apenas el viernes de la semana pasada, la agencia calificadora Moody’s recortó la calificación crediticia de Pemex de Baa3 a Ba2, perdiendo grado de inversión frente a dos de las tres principales agencias calificadoras. Lo anterior hace probable que se continúen observando salidas de capitales de México durante las siguientes semanas, generando presiones al alza para el tipo de cambio.
Al inicio de la semana no se espera la publicación de indicadores económicos relevantes en México ni Estados Unidos, por lo que la atención estará puesta en el precio del petróleo y de los mercados de capitales de Estados Unidos, que se espera muestren pérdidas en la apertura.
Durante la sesión, se espera un tipo de cambio cotizando entre 23.90 y 24.50 pesos por dólar. El euro inicia la sesión con una depreciación moderada de 0.09%, cotizando en 1.0865 dólares por euro, mientras que la libra pierde 0.46% y cotiza en 1.2442 dólares por libra.
Mercado de dinero
En el mercado de dinero, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro de 10 años disminuye 1.6 puntos base, a 0.63%, mientras que el rendimiento de los bonos M a 10 años se mantiene sin cambios en una tasa de 6.92 por ciento.
El peso y el mercado de derivados
Para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 24.5 pesos por dólar, una opción de compra (call), con una fecha de ejercicio dentro de 1 mes tiene una prima del 2.52% y representa el derecho mas no la obligación a comprar dólares en el nivel antes mencionado.
Por otro lado, el forward interbancario a la venta se encuentra en 24.1135 a 1 mes, 24.6205 a 6 meses y 25.1744 pesos por dólar a un año.
Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE