Las exportaciones agropecuarias de México crecieron 22.3% en marzo, año sobre año, a 2,130.2 millones de dólares, informó el Inegi.

Junto con Canadá, México es uno de los mayores socios comerciales agropecuarios de los Estados Unidos. Los principales productos agrícolas exportados fueron aguacates, tomates, pimientos, nueces y pepinos.

Según cifras preliminares, aproximadamente el 12% de la población económicamente activa de México se emplea en el sector agrícola.

En el primer trimestre de 2020, el valor de las exportaciones totales sumó 108,686 millones de dólares, lo que significó un incremento anual de 0.6 por ciento. Dicha tasa se derivó de la combinación de un crecimiento de 2.3% en las exportaciones no petroleras y de una caída de 23.5% en las petroleras.

Exportaciones agropecuarias

Los aumentos más importantes en las exportaciones agropecuarias de marzo de 2020 se registraron en las exportaciones de aguacate (56.2%), de jitomate (34.7%), de frutas y frutos comestibles (24.3%), de pimiento (19.6%) y de legumbres y hortalizas frescas (10.7 por ciento).

En contraste, los descensos anuales más relevantes se mostraron en las exportaciones de bananas o plátanos (-15%) y de fresas frescas (-3.6 por ciento).

Cambios sectoriales

Desde 1992, cuando México cambió su sistema ejidal de propiedad comunitaria con restricciones a las transferencias de tierras, México ha continuado modernizando el sistema de propiedad de la tierra.

Estos esfuerzos han fomentado una mayor inversión agrícola al permitir a los propietarios de tierras: acceder a nuevas fuentes de capital; transferir tierras a productores más eficientes, sujetos a ciertos requisitos; y hacer un uso más eficiente de los insumos.

Los aumentos en la productividad del sector agrícola también generan oportunidades de empleo para muchos trabajadores agrícolas fuera de las principales áreas urbanas.

La Secretaría de Agricultura es responsable de desarrollar políticas destinadas a: aumentar la producción de alimentos; maximizar las ventajas comparativas del sector agrícola; integrar las actividades de las cadenas de producción del medio rural con el resto de la economía; y alentar la colaboración entre productores.