Ford Motor moverá toda su producción de autos chicos de Estados Unidos a México, informó este miércoles el director general de la compañía, Mark Fields, en un evento para inversionistas y analistas de Wall Street.

Actualmente, Ford fabrica su subcompacto Fiesta en México, pero sus sedanes Focus y C-Max se producen en los suburbios de Detroit.

Ford Motor invertirá 1,600 millones de dólares en una nueva planta de ensamble de autos compactos en San Luis Potosí, la cual ahora construye con planes para arrancar su producción en 2018 y generar 2,800 empleos directos para 2020.

Guido Vildozo, gerente de IHS Automotive Latinoamérica, calificó la decisión de Ford como una “estrategia lógica” porque opera cerca del límite de su capacidad productiva en México, a la vez que la ubicación en el Bajío ha sido seleccionada por la mayor parte de las nuevas plantas en los últimos cinco años.

La planta de ensamblaje de Ford en Michigan, que actualmente produce los modelos más pequeños de la compañía, recibirá nuevos productos bajo el acuerdo firmado el año pasado con el sindicato de Trabajadores Unidos de la Industria Automotriz.

Esta planta estadounidense armará vehículos más grandes y que presentan mayores ganancias, como la camioneta pickup Ranger.