Pemex reportó una caída en sus ingresos anuales de alrededor del 5% en el primer trimestre de 2020 respecto al nivel registrado en el mismo trimestre del año anterior, destacó Banxico en su informe trimestral.
Dicha disminución se asocia a la caída en los precios del petróleo.
Desde su comienzo, la actual administración del gobierno mexicano ha estado evaluando medidas para abordar el desarrollo futuro del sector mexicano de petróleo y gas, incluidos los desafíos financieros y operativos que enfrenta Pemex.
El 15 de febrero de 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció un Programa de Fortalecimiento de Petróleos Mexicanos que incluye varias medidas para mejorar la posición financiera de Pemex con el objetivo de reposicionarlo como un activo estratégico de México e inducir cambios estructurales en la empresa.
Por otra parte, del lado de los egresos, Pemex registró un aumento en el gasto de inversión anual del 13% en el primer trimestre de 2020.
La caída en los precios del petróleo observada a partir de marzo de este año ha generado un fuerte impacto en los ingresos de Pemex, presionando su posición financiera.
Pemex y sus finanzas
Con información financiera reportada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) correspondiente al cierre del primer trimestre de este año, Pemex mostró una pérdida neta trimestral de 562,000 millones de pesos, que se explica principalmente por pérdidas cambiarias (469,000 millones de pesos) asociadas a la revalorización de su deuda denominada en dólares a su equivalente en pesos debido a la depreciación del peso durante ese trimestre.
Banxico expuso que estas pérdidas no necesariamente representan para la empresa un flujo de salida de efectivo ya que los vencimientos de su deuda ocurrirán principalmente en el largo plazo.
En lo que corresponde a las obligaciones financieras de la empresa, esta realizó en enero una operación de refinanciamiento de pasivos.
La deuda
Por otra parte, a marzo de 2020, la empresa contaba con líneas de crédito por casi 7,000 millones de dólares, lo cual aminora su riesgo de liquidez. La empresa cuenta también con una cobertura con instrumentos derivados para cubrir de forma parcial la caída en el precio del petróleo para 2020.
Dado el complejo entorno que enfrenta la empresa, el costo de la cobertura crediticia de la deuda de Pemex, medido a través del precio del swap de incumplimiento crediticio a un plazo de 5 años (CDS por sus siglas en inglés) se ha incrementado.
Dicho aumento se observó también en otras empresas petroleras de calificación similar y, aunque el costo de cobertura ha comenzado a descender desde principios de mayo para dichas petroleras, en el caso de Pemex el descenso se ha dado en un menor ritmo
Al respecto, las principales agencias calificadoras redujeron la calificación crediticia de la empresa en marzo y abril, quedando por debajo del grado de inversión en la escala de Moody’s y Fitch.
Las agencias calificadoras fundamentaron las acciones anteriores en la reducción de la calificación soberana, así como en el mayor riesgo de liquidez y de negocio que enfrenta la empresa tras la caída en los precios del petróleo.