China tiene el mercado más grande de comercio electrónico del mundo, con ventas esperadas de 1 billón 066,200 millones de dólares en 2020, según datos de Statista.

De acuerdo con ese portal de estadísticas, se espera que el valor bruto de las ventas de comercio electrónico en China crezca 11.2% de 2019 a 2024, más rápido que el crecimiento estimado de 6.6% en Estados Unidos durante el mismo período de tiempo.

Con ello, pronostica que las ventas minoristas de comercio electrónico en el mercado estadounidense crecerán a 599,000 millones en 2024, esto es 64% más que los 365,000 millones de dólares en 2019.

Otra de sus proyecciones es que la participación de Estados Unidos en las ventas electrónicas minoristas mundiales disminuya de 10 a 9% durante el mismo período.

En 2018, unas 1,800 millones de personas en todo el mundo compraron productos en línea.

Comercio electrónico

El Instituto Global McKinsey estima que el comercio electrónico representa el 12% del comercio mundial de bienes físicos, tanto de ventas de empresa a empresa (B2B) como de empresa a consumidor (B2C o minorista).

Sin embargo, refiere asimismo un análisis del Congreso estadounidense, ciertas políticas de comercio exterior, inconsistencias de infraestructura y la falta de reglas aplicables a nivel mundial pueden obstaculizar aún más el crecimiento del comercio electrónico.

El e-commerce permite a los clientes investigar y comprar bienes sin salir de su hogar u oficina, lo que aumenta el acceso y la comodidad.

A través de las ventas en línea, las empresas pueden escalar de manera eficiente y llegar a los clientes en nuevos mercados tanto nacionales como extranjeros, especialmente las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Algunas compras en línea reemplazan lo que pueden haber sido compras tradicionales (por ejemplo, en la tienda), mientras que otras compras son ventas nuevas.

Un estudio muestra que el mercado de comercio electrónico B2B de Estados Unidos es uno de los más grandes y maduros, representando 12% de las ventas globales B2B en 2018.

McKinsey estima que el e-commerce global podría agregar 1.3-2.1 billones de dólares en comercio internacional para 2030, impulsando el comercio en bienes manufacturados en entre 6 y 10 por ciento.