La minería en México sufrió fuertes impactos por la pandemia de Covid-19 en el primer semestre de 2020, de acuerdo con un informe del Banco de México (Banxico).

Específicamente sobre la minería no petrolera, las fuentes consultadas por Banxico en todas las regiones destacaron la suspensión de actividades durante abril y mayo, ya que inicialmente prácticamente todo ese sector fue declarado como una actividad no esencial durante la emergencia sanitaria.

Además, los directivos entrevistados en la mayoría de las regiones señalaron la disminución en el precio de algunos minerales como el cobre y el zinc como consecuencia de la caída en su demanda.

En particular, en el norte, los directivos de empresas del sector de la minería refirieron que los volúmenes de producción de barita continuaron bajos debido a los elevados niveles de inventarios de ese mineral en las refinerías de Texas y, en menor medida, como consecuencia de la disminución en la demanda de Pemex.

En ese mismo sentido, la demanda de hierro registró una disminución importante causada por la contracción de la industria siderúrgica en Estados Unidos y México, lo cual asociaron al menor nivel de actividad en la producción automotriz y la construcción.

También debido a la suspensión de actividades en este último sector, señalaron una disminución en la adquisición de materiales pétreos durante la emergencia sanitaria.

Minería

Por su parte, en la región centro norte, las fuentes consultadas refirieron la suspensión en proyectos de inversión pública, así como el cierre temporal de pequeñas desarrolladoras de vivienda como factores que explicaron la disminución en la demanda de materiales para la construcción.

A su vez, la suspensión de actividades de una de las más importantes minas de zinc en el mundo, ubicada en Zacatecas, impactó negativamente la producción de ese mineral y la demanda de servicios.

En este caso, las fuentes consultadas asociaron la suspensión de actividades a la menor rentabilidad como resultado de la caída abrupta del precio de ese mineral en el contexto de la pandemia.

En la producción de metales preciosos, en San Luis Potosí, una mina reportó restricciones en su actividad debido a las medidas sanitarias que le fueron requeridas para reiniciar operaciones.

En el caso del centro, las fuentes consultadas de la industria de la minería mencionaron que la caída en la demanda de minerales de uso industrial, como cobre, zinc y oro, y de material pétreo, como arena, grava y tezontle, se explicó por la suspensión de actividades en las manufacturas y en la construcción privada, respectivamente.

Metales preciosos

En contraste con lo anterior, las fuentes consultadas manifestaron, en general, que el repunte en los precios internacionales del oro, y en menor medida de la plata, compensó parcialmente el efecto del menor volumen de producción de esos metales sobre los ingresos por su venta.

Los directivos entrevistados también comentaron que la extracción de minerales demandados por sectores clasificados como esenciales continuó durante la emergencia sanitaria.

Al respecto, en el norte destacaron la continuidad operativa de una mina proveedora de cal para la industria alimentaria, en particular para la producción de harina de maíz y para la carbonatación de bebidas.

Asimismo, en la región centro, las fuentes mencionaron que el avance ininterrumpido de los grandes proyectos de infraestructura del gobierno federal apoyó la demanda de material pétreo.

Después de que la minería no petrolera fue incorporada dentro de las actividades esenciales en la segunda quincena de mayo, esa actividad mostró cierta recuperación en todas las regiones, en opinión de los directivos entrevistados, si bien su nivel se mantuvo por debajo del observado en los primeros meses del año.

Al respecto, en el centro norte, los directivos de empresas del sector dela minería comentaron que en Durango arrancaron procesos de exploración de algunas zonas mineras en la segunda quincena de mayo, lo cual impulsó, a su vez, la demanda de contratistas y servicios relacionados.

En adición, algunos directivos mencionaron que la demanda de productos como la cal y el cemento registró un aumento a partir de que la construcción fue considerada como actividad esencial.