La pandemia de Covid-19 es el mayor desafío inmediato, pero representa crisis y oportunidad, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Lo que empezó como una emergencia de salud pública se ha transformado en la recesión mundial más profunda desde la Gran Depresión.
El informe muestra que la magnitud de la crisis amenaza todo lo que se ha logrado en materia de desarrollo sostenible durante los últimos cinco años, así como gran parte de los avances del desarrollo alcanzados en los anteriores Objetivos de Desarrollo del Milenio.
“La pandemia nos afecta a todos, pero no a todos por igual. Ha resaltado y aumentado las desigualdades existentes entre países y dentro de ellos, y ha sido más perjudicial para los países y grupos que ya corrían más riesgo de quedarse atrás”, expone.
La crisis está afectando a las megatendencias de diferentes maneras. En ello hay crisis y oportunidad. Por ejemplo, el aumento del teletrabajo a causa del confinamiento ha acelerado la digitalización de la economía y está impulsando la innovación tecnológica.
Pero no todos los trabajos pueden realizarse en forma remota, y el acceso a una conexión de alta velocidad a internet es muy desigual.
Esto significa que Covid-19 está acentuando la brecha digital y agravando las desigualdades.
Crisis y oportunidad
No obstante, un aspecto positivo de que la actividad económica se haya detenido completamente es que también se ha interrumpido la generación de emisiones de gases de efecto invernadero, así como la contaminación del aire y del agua; además, se ha mejorado el estado de la biodiversidad.
Sin embargo, estos logros serán efímeros si la recuperación no se centra en la preservación de la naturaleza y el clima.
“Por muy perjudicial que haya sido la crisis, también es una gran oportunidad para reconstruir ‘mejor’, reinventar muchas de nuestras instituciones, estructuras económicas y sociales, así como comportamientos y actividades, a fin de orientarlos definitivamente hacia el desarrollo sostenible”, dice la OMU.
Muchos gobiernos han respondido a la crisis con medidas audaces y creativas, y con intervenciones a gran escala.
“Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como plan maestro para la recuperación, tenemos una oportunidad para encarar los problemas con los que habría resultado muy difícil lidiar en circunstancias normales. Además, podemos hacerlo de manera innovadora”, concluyó, en el contexto de las dos caras del contexto: crisis y oportunidad.