General Motors, Nissan y FCA lideraron las exportaciones de vehículos ligeros de México en enero de 2021, informó el Inegi.
En total, las ventas externas mexicanas de estos productos fueron por 223,533 unidades, una baja interanual de 6.4 por ciento.
General Motors exportó 49,611 unidades en enero, un retroceso de 8.7%, a tasa anual.
La pandemia de COVID-19 ha provocado una contracción significativa de los volúmenes totales de la industria de América del Norte en 2020.
Según General Motors, los volúmenes de la industria dependerán en última instancia, entre otras cosas, de la duración y gravedad del brote o brotes posteriores, las respuestas gubernamentales relacionadas y la recuperación económica.
General Motors
Pero todos esos factores son inciertos y difíciles de predecir a la luz del panorama en rápida evolución.
También General Motors considera que el inventario del concesionario sigue siendo limitado para varios vehículos críticos, incluidos nuestros camiones de tamaño completo.
Industria automotriz
En enero, las exportaciones de Nissan desde México totalizaron 33,200 vehículos ligeros, un aumento de 17% interanual en comparación con el mismo mes de 2020.
Por su parte, FCA exportó 33,039 unidades, una disminución de 6.6 interanual.
El INEGI da a conocer el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL), información que proviene de 22 empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Giant Motors Latinoamérica y Autos Orientales Picacho.
Otras empresas exportadoras desde México son: Audi, BMW, Ford Motor, Honda. Kia, Mazda, Mercedes Benz, Toyota y Volkswagen.
A nivel global, los fabricantes de países que tienen costos de producción más bajos, como China e India, se han convertido en competidores en mercados emergentes clave y anunciaron su intención de exportar sus productos a mercados establecidos como una alternativa de bajo costo a los automóviles de nivel de entrada establecidos.
Además, de acuerdo con General Motors, los gobiernos extranjeros pueden decidir implementar políticas fiscales y de otro tipo que favorezcan a sus fabricantes nacionales a expensas de los fabricantes internacionales, incluidos General Motors y sus socios de empresas conjuntas.
Estas acciones han tenido, y se espera que continúen teniendo, un efecto negativo significativo en el precio de los vehículos, participación de mercado y resultados operativos.