Las nuevas tecnologías impulsan el Desarrollo Industrial Sostenible Inclusivo (ISID, por su sigla en inglés) a través de nuevos productos y procesos, destaca un informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
Entre las nuevas tecnologías emergentes están la inteligencia artificial, la tecnología blockchain y la impresión 3D.
Asimismo, la digitalización será una fuente y un motor de cambio transformacional en todas las industrias.
Según la ONUDI, un órgano encargado de promover y acelerar la industrialización en los países en desarrollo, las nuevas tecnologías son la base del éxito del ISID.
También las nuevas tecnologías permiten la creación de nuevos bienes, lo que conduce al surgimiento de nuevas industrias.
Y apoyan un aumento en la eficiencia de la producción, lo que reduce los precios y abre el consumo al mercado de masas, o aumenta las ganancias, con posibles efectos secundarios para la inversión.
En el contexto adecuado, las estas tecnologías pueden promover la sostenibilidad ambiental y la inclusión social.
Además, estas pueden conducir a innovaciones de productos, lo que resulta en el surgimiento de nuevas industrias, y los empleos e ingresos asociados con ellas.
Esto apoya la industrialización y la inclusión social.
Nuevas tecnologías
Cuando estas innovaciones están orientadas a reducir los impactos ambientales, mediante la introducción de la fabricación ecológica, también promueven la sostenibilidad ambiental del proceso industrial.
Para la ONUDI, la competitividad industrial depende en última instancia de la actualización tecnológica.
Las nuevas tecnologías también pueden aumentar la eficiencia de la producción, que es clave para mantener y fomentar la competitividad industrial y, a través de este canal, expandir la producción manufacturera.
En muchos casos, la propia aplicación de nuevas tecnologías requiere insumos y servicios adicionales de otros sectores de la economía, aumentando así los efectos multiplicadores del desarrollo industrial fuera de los límites de la fábrica.
Una mayor eficiencia se asocia con reducciones en las emisiones contaminantes y el consumo de materiales y energía por unidad de producción, lo que puede mejorar la sostenibilidad ambiental del proceso.