La OCDE prevé que la economía de Estados Unidos crezca 6.9% real en 2021 y 3.6% en 2022.
Un estímulo fiscal adicional sustancial y una rápida campaña de vacunación han impulsado la recuperación económica.
Para la OCDE, el aumento de los salarios, combinado con las transferencias gubernamentales y el ahorro familiar acumulado, impulsará el consumo.
Entre tanto, la inflación de los precios subyacentes aumentará, pero debería mantenerse bajo control.
La recuperación de la economía de Estados Unidos se aceleró.
En general, los indicadores de actividad del consumo han aumentado, con un fuerte crecimiento de la renta de los hogares y una relajación gradual de las medidas de contención que impulsan el gasto.
Al mismo tiempo, las tasas de ahorro de los hogares se mantienen elevadas en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.
Las condiciones del mercado laboral continúan mejorando, con un fuerte crecimiento del empleo recientemente en sectores sensibles a los virus, como el ocio y la hostelería.
La tasa de desempleo era de alrededor del 6% en abril de 2021, aunque solo alrededor de dos tercios de los empleos perdidos al inicio de la pandemia se han agregado hasta ahora (en términos netos).
Economía de Estados Unidos
Por su parte, la pérdida de empleos ha sido especialmente grave para los trabajadores con salarios bajos en el sector de servicios y para los afroamericanos y los hispanos.
La inflación subyacente se ha recuperado, con un fuerte crecimiento de los precios de algunos servicios relacionados con el turismo.
En cuanto a la actividad manufacturera, esta ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia y la construcción de viviendas sigue siendo sólida a pesar de algunos aumentos en las tasas de interés del mercado.
Hasta ahora, la política macroeconómica está apoyando fuertemente la actividad
La política fiscal ha impulsado fuertemente la actividad.
El Plan de Rescate Estadounidense fue aprobado por el Congreso a mediados de marzo, con medidas de gasto por valor de alrededor del 8.5% del PIB que se concentran en gran medida en este año.
El paquete tenía un alcance muy amplio.
Los beneficios complementarios por desempleo se extendieron hasta septiembre de 2021 y las familias elegibles recibieron una nueva ronda de pagos de estímulo a partir de mediados de marzo.
Se está proporcionando asistencia financiera para apoyar a los gobiernos subnacionales y las escuelas en su esfuerzo por reabrir.
Además, se incluyeron disposiciones temporales para ampliar la cobertura del seguro médico y brindar apoyo a los hogares de bajos ingresos, como el Crédito Tributario por Hijos y el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo.
Estímulo fiscal
En 2022, según la OCDE, la política fiscal comenzará a ejercer una influencia contractiva sobre el crecimiento de la economía de Estados Unidos a medida que expiren las medidas de apoyo.
Asimismo, la administración ha propuesto gastos adicionales que pueden atenuar este efecto, con el «Plan de empleo estadounidense» y el «Plan de familias estadounidenses» enfocándose en una amplia gama de áreas prioritarias.
Estos planes incluyen apoyo fiscal para descarbonización, infraestructura, investigación y desarrollo, cuidado de ancianos y discapacitados, capacitación laboral, cuidado de niños, créditos fiscales, licencias pagadas y preescolar universal.
Si se legislan según lo propuesto, estos paquetes valdrían un 19 por ciento adicional del PIB combinado durante los próximos diez años, financiados en parte mediante impuestos más altos.
También la política del mercado monetario y financiero sigue proporcionando un apoyo sustancial a la economía.
La Reserva Federal espera mantener la tasa de fondos federales en el rango objetivo de 0-¼ por ciento hasta que el mercado laboral haya regresado al nivel máximo de empleo y la inflación esté por encima del 2% y en camino de superarla moderadamente durante algún tiempo.