La participación de China representó 53.6% del consumo total de cobre refinado del mundo en 2020, de acuerdo con un informe de la Cepal.
¿Cómo se explica esto? China ha sido la principal fuerza detrás del aumento del consumo de cobre en la última década, impulsado por su rápida expansión económica, la creciente urbanización y la inversión en infraestructura e industria.
Asia (excluida China) representa 21.4% del consumo de cobre, seguido por Europa y América del Norte con 13.4 y 9.1% del total mundial, respectivamente.
El cobre refinado se obtiene extrayendo, procesando y refinando una variedad de minerales de óxido y sulfuro de cobre.
Luego se transforma en varios productos semielaborados (alambrón, varillas, barras y secciones, tiras, láminas, placas y tubos) antes de su uso final en construcción, la industria automotriz, manufactura, arquitectura y otras aplicaciones.
Cobre refinado
Es importante señalar que cuando la Cepal hace referencia al consumo de cobre de un país, este corresponda al consumo de cobre refinado para la fabricación de productos semielaborados.
Por ejemplo, si un aire acondicionado se fabrica en Japón, pero los tubos de cobre contenidos en el producto se fabricaron en China, se considera que el consumo de cobre tuvo lugar en China, cuando el cobre refinado se convirtió en tubo de cobre.
El alambrón constituye la mayor parte del consumo de cobre refinado con un 72.5% y es usado principalmente en la fabricación de alambres y cables de cobre para distribución de energía y en telecomunicaciones.
El alambre de construcción es el uso más común del alambrón y es el uso final más importante del cobre.
El tubo de cobre y el tubo de aleación tienen una amplia variedad de usos finales.
Sin embargo, sus dos usos finales más importantes son el tubo de plomería y el uso en la fabricación de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración.
El uso en tubos representó 12% del consumo de cobre refinado en 2020.
Uso del metal
Los productos laminados planos de cobre se utilizan ampliamente en aplicaciones como productos eléctricos, edificios y construcción, automóviles y segmentos militares.
Por su parte, las láminas y tiras de cobre y aleación de cobre se utilizan en la industria de la construcción para fabricar puertas y bisagras, interruptores, cableado, cerraduras y enchufes eléctricos.
El consumo total de cobre incluye no solo el cobre refinado, sino también la chatarra de uso directo, que es básicamente la chatarra que se utiliza directamente en las plantas de semi manufactura.
Este material de desecho es principalmente chatarra de aleación y chatarra de alta calidad.
Según la Cepal, se estima que en 2020 se consumieron 4.4 millones de toneladas de chatarra de uso directo, y el consumo total de cobre alcanzó los 26.9 millones de toneladas el mismo año.