El Banco de México recomendó al gobierno federal realizar una rápida y adecuada implementación de las reformas estructurales aprobadas por el Congreso mexicano a principios de la presente administración.
“Es imprescindible continuar con la adecuada y pronta implementación de las reformas estructurales, toda vez que incrementarán la productividad del país y darán lugar a una mejor asignación de recursos”, dijo el banco central en su informe trimestral.
“De este modo, una mayor competitividad permitirá que México se distinga como destino de inversión, además de que induciría un incremento en el valor agregado de nuestras exportaciones, haciéndolas más atractivas para el resto del mundo”, agregó.
Las 11 reformas aprobadas fueron: energética, de competencia económica, telecomunicaciones y radiodifusión, hacendaria, financiera, educativa, la nueva Ley de Amparo, el Código de Procedimientos Penales, la político-electoral, de transparencia y la laboral.
“Las reformas estructurales impulsarán un mayor crecimiento sostenible del mercado interno, lo que permitirá contrarrestar los efectos del entorno externo adverso que enfrenta la economía mexicana”, dijo Banxico.
El banco afirmó que si bien la estrecha relación comercial y financiera con Estados Unidos que México ha tenido en las últimas décadas ha sido, en general, “benéfica” para la economía mexicana, lo ha hecho “especialmente sensible” al desempeño económico y a las decisiones de política económica de Estados Unidos.
Esto se pone claramente de manifiesto con los efectos que tanto la crisis global, como el proceso electoral en ese país, tuvieron sobre México.
Para lograr una mayor diversificación y, más importante, alcanzar un crecimiento económico acelerado y sostenido, planteó que México debe mejorar su infraestructura: sus sistemas de comunicaciones, transportes y demás elementos que puedan incentivar las inversiones.