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UNCTAD proyecta recuperación de la economía mundial con alta incertidumbre

20 septiembre, 2021
Global
La UNCTAD proyecta que la economía mundial está preparada para una fuerte recuperación en 2021, aunque con una gran cantidad de incertidumbre que nubla los detalles a nivel regional y nacional durante la segunda mitad del año. UNCTAD projects that the world economy is poised for a strong recovery in 2021, albeit with a great deal of uncertainty clouding the details at the regional and national levels during the second half of the year.

La UNCTAD proyecta que la economía mundial está preparada para una fuerte recuperación en 2021, aunque con una gran cantidad de incertidumbre que nubla los detalles a nivel regional y nacional durante la segunda mitad del año.

¿Qué abunda la UNCTAD al respecto? “Como en el pasado, los formuladores de políticas continúan prestando una atención indebida a los mercados financieros, cuyo horizonte rara vez se extiende más allá de los datos macroeconómicos y de ganancias trimestrales y cuyo sentimiento parece nervioso incluso frente a pequeños cambios en los indicadores adelantados”.

Esto lo difunde en su Informe sobre Comercio y Desarrollo 2021, una de sus principales publicaciones anuales.

Después de una caída de 3.5% en 2020, la UNCTAD espera que la producción mundial crezca 5.3% este año, recuperando parcialmente el terreno perdido en 2020.

Sin embargo, teniendo en cuenta la tasa de crecimiento de la economía mundial promedio anual de 3% en 2017-2019, el ingreso mundial todavía está 3.7% por debajo de donde su tendencia prepandémica lo habría puesto para 2022.

Sobre la base de las estimaciones del producto interno bruto (PIB) nominal para este año, el déficit esperado representa una pérdida de ingresos acumulada de alrededor de 10 billones de dólares en 2020-21.

Economía mundial

De cara al futuro, la UNCTAD espera que la producción mundial crezca un 3.6% en 2022.

A pesar de este impulso de dos años para la economía mundial, la renta mundial tardará varios años en recuperar la pérdida del impacto de Covid-19.

Suponiendo, por ejemplo, una tasa de crecimiento anual de 3,5% a partir de 2023 en adelante (una suposición optimista), la producción mundial solo volverá a su tendencia de 2016-2019 para 2030.

Dado que la tendencia anterior a Covid-19 era insatisfactoria -el crecimiento mundial promedio anual en la década posterior a la crisis financiera de 2009-fue el más lento desde el final de la Segunda Guerra Mundial- esta, puso énfasis la UNCTAD, “es una perspectiva que debería despertar la alarma en los círculos políticos”.

 

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