En 2018-20, las políticas de apoyo a la agricultura en los 54 países incluidos en el informe anual de seguimiento y evaluación de las políticas agrícolas de la OCDE generaron 720,000 millones de dólares al año en transferencias a la agricultura.
Por una parte, un total 272,000 millones de dólares de ese monto proviene en forma de sostenimiento de los precios de mercado pagado por los consumidores (por ejemplo, a través de precios más altos de las tarifas).
Mientras tanto, los 447,000 millones restantes son apoyo presupuestario pagado por los contribuyentes.
Según un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC), gran parte de este apoyo ayuda poco, o incluso perjudica, sus objetivos declarados de mejorar la seguridad alimentaria, los ingresos y los medios de vida, y la sostenibilidad ambiental.
Así, los productores individuales recibieron 540,000 millones de dólares de ayuda al año (alrededor de 75% de todas las transferencias positivas a la agricultura) a través de diversas medidas de apoyo, incluidos precios más altos pagados por los consumidores.
Apoyo a la agricultura
Las formas de ayuda más distorsionantes ascienden a 338,000 millones de dólares por año e incluyen el sostenimiento de los precios de mercado (272,000 millones) y pagos vinculados a la producción o al uso ilimitado de insumos (66,000 millones).
Desde la perspectiva de la OMC, estas medidas son a la vez inequitativas (ya que el apoyo vinculado a la producción se asigna de manera desproporcionada a las granjas más grandes) e ineficaces en la transferencia de ingresos a los agricultores (ya que una gran parte de los beneficios se filtra en forma de mayores valores de la tierra o precios de los insumos).
Además, se encuentran entre las políticas de apoyo más dañinas para el medio ambiente, ya que proporcionan incentivos para la intensificación del uso de insumos, la asignación de tierras a cultivos sustentados y la entrada de nuevas tierras al sector agrícola.
Los pagos basados en insumos variables sin las restricciones adecuadas pueden fomentar el uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas, causando graves daños a los ecosistemas de agua dulce y la biodiversidad.
Producer Support Estimate by country, 2000-02 and 2018-20 (% of gross farm receipts)
Los instrumentos con efectos más positivos en la seguridad alimentaria, los ingresos y el uso de recursos se incluyen en su mayoría en la categoría de servicios generales y, en particular, incluyen inversiones en I + D, bioseguridad e infraestructura.
A pesar de la evidencia de altos rendimientos, el gasto en sistemas de innovación y conocimiento agrícola fue de solo 26,000 millones de dólares por año (6% de todo el apoyo presupuestario), mientras que el gasto en bioseguridad y para el desarrollo y mantenimiento de infraestructura para el sector ascendió a 50,000 millones de dólares por año (11% del apoyo presupuestario).