El transporte marítimo y los marinos son vitales para las cadenas de suministro y la economía del mundo, ya que transportan más de 80% del comercio mundial en volumen, resaltó un informe de la UNCTAD.
Alrededor de 1.9 millones de marinos trabajan para facilitar la forma en que se vive, y durante la pandemia de Covid-19 los marinos han seguido demostrando un gran profesionalismo y dedicación, ayudando a entregar alimentos, suministros médicos, combustible y otros bienes esenciales, y a mantener activas las cadenas de suministro y el comercio global en funcionamiento.
Reconociendo esto, las partes interesadas clave del transporte marítimo, incluidos los organismos internacionales, los gobiernos y la industria, han emitido orientaciones y recomendaciones para apoyar a la gente de mar durante la pandemia.
El objetivo es garantizar que la gente de mar esté protegida contra el Covid-19, sea médicamente apta y tenga acceso a atención médica; que los barcos y las instalaciones portuarias cumplan con los requisitos sanitarios internacionales; que se reconozca a la gente de mar como trabajadores clave; y que se vacunen con carácter prioritario.
Sin embargo, la pandemia ha interrumpido seriamente los cambios de tripulación.
Marinos
Cada mes, a tenor de la UNCTAD, es necesario cambiar un gran número de marinos para evitar la fatiga y cumplir con las normas marítimas internacionales de seguridad, salud y bienestar de la tripulación.
Con el objetivo de proteger la salud pública, a medida que surgen variantes del virus, los gobiernos continúan imponiendo cierres fronterizos, bloqueos y medidas preventivas que incluyen suspender los cambios de tripulación y prohibir que las tripulaciones desembarquen en las terminales portuarias.
Debido a estas restricciones y a la escasez de vuelos internacionales, incluso un año después de la pandemia, cientos de miles de marinos permanecen varados en el mar, mucho más allá de la expiración de sus contratos.
Hasta el momento, no existe un consenso global sobre medidas uniformes que puedan permitir cambios y transferencias eficientes de tripulación.
Los interlocutores sociales, las organizaciones internacionales y los organismos industriales han expresado su preocupación por esta crisis humanitaria.
La OMI, la OIT, la ICS, la ITF y la UNCTAD han instado a los Estados miembros a que designen a la gente de mar y otro personal marítimo como trabajadores clave y acepten sus documentos de identidad como prueba de esta condición.
También han pedido una mayor flexibilidad para que los propietarios y administradores de barcos desvíen los barcos y hagan escala en puertos donde es posible cambiar de tripulación, sin imponer sanciones.