Entre los desafíos del Mercosur se encuentra el retraso de la puesta en vigor de un TLC con la Unión Europea y la política comercial seguida por Uruguay.
En una primera vertiente, en julio de 2019, Mercosur firmó un acuerdo de asociación estratégica con la Unión Europea, que se esperaba que entrara en vigencia en 2021, una vez aprobado por las legislaturas pertinentes de cada país miembro.
A grandes rasgos, el objetivo de este convenio es promover las inversiones, la integración regional, incrementar la competitividad de la economía y lograr un incremento del PIB.
Sin embargo, el efecto que este acuerdo podría tener sobre la economía argentina y las políticas implementadas por el gobierno argentino es incierto, de acuerdo con la empresa Cresud.
Desafíos del Mercosur
Luego, en octubre de 2020, el Parlamento Europeo aprobó una resolución no vinculante oponiéndose a la ratificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur debido a preocupaciones sobre la política ambiental del gobierno de Jair Bolsonaro.
En otro de los desafíos del Mercosur, en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y Economía de los Estados miembros de ese bloque, celebrada el 7 de julio de 2021, los representantes de Uruguay manifestaron la conveniencia de modernizar ciertos aspectos del bloque comercial, a través de una agenda de negociaciones con terceros países sustantiva, ágil, dinámica, flexible y duradera.
El Mercosur y los Estados Unidos, que habían suspendido las negociaciones en 2004, buscaron reanudar las negociaciones relacionadas con el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en todo el hemisferio de conformidad con el Acuerdo “Cuatro más Uno” de 1991. Las negociaciones revelaron importantes diferencias entre las partes y no puede haber seguridad de que se llegue a un acuerdo como se había contemplado originalmente.
En apoyo de las recientes negociaciones con terceros, los miembros del Mercosur celebraron acuerdos entre ellos en las siguientes áreas: contratación pública (2017), inversiones (2017), facilitación del comercio (2019), indicaciones geográficas (2019) y comercio electrónico (2021).
Coyuntura
A lo largo del tiempo, se desarrollaron importantes desequilibrios comerciales entre los países del Mercosur como resultado de varios factores, desde la perspectiva del gobierno uruguayo.
Estos desequilibrios han provocado discusiones y negociaciones entre los Estados miembros que hasta la fecha no se han traducido en la convergencia de las economías nacionales.
Ante todo, la crisis argentina de 2001 y sus efectos duraderos afectaron negativamente el comercio dentro del Mercosur y con países no Mercosur y la oportuna implementación por parte del bloque de los objetivos establecidos en el Tratado de 1991, en particular la unión aduanera.
También desencadenó la adopción de diversas medidas de salvaguardia y provocó demoras indefinidas en la capacidad del bloque para lograr la coordinación macroeconómica y la estabilidad que buscan sus estados miembros.
Hasta ahora, Uruguay continúa apoyando los objetivos de largo plazo contemplados en el Tratado del Mercosur, al tiempo que persigue medidas tendientes a maximizar el acceso a los mercados de exportación de los productos uruguayos en el corto y mediano plazo.