Las bebidas deportivas representaron 70% de toda la industria de bebidas Fortificadas/Funcionales y se espera que continúe su crecimiento durante los próximos cinco años, según la empresa estadounidense Elite Performance Holding Corporation (EPH).

Por lo pronto, el mercado de bebidas deportivas alcanzaría un valor de 9,000 millones de dólares en 2021.

Elite Beverage, una subsidiaria de EPH, está produciendo actualmente la primera bebida deportiva funcional de su tipo. La bebida deportiva BYLT (Beyond Your Limit Training) es la primera en combinar los beneficios de la hidratación, la reparación muscular, la oxidación de grasas y la recuperación.

Así, BYLT se posiciona en la industria de bebidas nutricionales y de rendimiento, que generó un ingreso total de 14,200 millones de dólares al año.

Sobre ello, Mintel estima que las ventas de esta categoría seguirán creciendo hasta alcanzar los 18,300 millones de dólares en 2021.

Al mismo tiempo, según Statista, 36% de las personas en Estados Unidos compran una bebida deportiva lista para beber una o dos veces a la semana, mientras que 15% compra una más de 10 veces a la semana.

Bebidas deportivas

Desde la perspectiva de EPH, existe un alto potencial para la lealtad de los clientes en la industria y las marcas que cumplen con los beneficios funcionales.

La compañía ha contratado a GBS Growth Partners para implementar y ejecutar estratégicamente sus ventas y distribución a nivel nacional de su primera bebida deportiva en el mercado.

Los ejecutivos clave de GBS Growth Partners están compuestos por ex ejecutivos experimentados de Coca-Cola, PepsiCo y Dr. Pepper que tienen más de 120 años de experiencia combinada en la industria de bebidas.

Sus clientes anteriores incluyen Coca-Cola, Bolthouse Farms, Cinnabon, Nestle Waters, Honest, Celsius y otros.

La industria de bebidas funcionales es extremadamente competitiva y tiene pocas barreras de entrada.

EPH compite con otras bebidas deportivas, varias de las cuales tienen mayor experiencia, reconocimiento de marca y recursos financieros.

Además, el gasto del consumidor en bienes discrecionales, como suplementos y bebidas funcionales, es sensible a los cambios en la confianza del consumidor y, en última instancia, la confianza del consumidor se ve afectada por consideraciones comerciales generales en la economía de Estados Unidos.