La brecha salarial de género sigue siendo un desafío: las mujeres ganan 22% menos a nivel mundial, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De modo que la diferencia salarial entre mujeres y hombres es un indicador mensurable de desigualdad.
Incluso cuando las mujeres con las mismas calificaciones pueden obtener un empleo en la fuerza de trabajo o en puestos de dirección al mismo nivel que los hombres, pueden recibir un salario menor.
La brecha salarial entre mujeres y hombres ha disminuido en algunos países, pero sigue siendo significativa a nivel mundial, con estimaciones mundiales en 2018 del 22% de la mediana de los salarios mensuales, de acuerdo con la OIT.
También hay variaciones en la brecha salarial por países y dentro de las empresas, indica el informe, intitulado The future of diversity.
En la gestión, los datos de la OIT muestran que la brecha salarial de género puede oscilar entre 0 y 60%, y en 43 países la brecha salarial de género en la gestión es mayor que la brecha salarial general de género.
Asimismo, en algunos casos, la segregación ocupacional coloca a las mujeres en roles de gestión que se consideran funciones de gestión de apoyo, como recursos humanos y administración, donde la remuneración es menor.
En la mayoría de los países, sin embargo, la brecha salarial se debe en gran medida a la discriminación, ya sea directa o indirecta.
Brecha salarial de género
También los datos del Banco Mundial indican que no hay diferencias en los niveles educativos de las mujeres en Europa (de hecho, los hombres jóvenes y los niños se están quedando atrás); sin embargo, las mujeres aún reciben salarios más bajos que los hombres de la misma edad.
El Convenio sobre igualdad de remuneración de la OIT, 1951, es uno de los convenios más ratificados por los Estados miembros de la OIT; sin embargo, el principio de «igualdad de remuneración por trabajo de igual valor» es complejo, ya que a menudo la comparación de «igual con igual” no se aplica.
Algunos gobiernos están adoptando un enfoque normativo mediante la introducción de informes sobre la brecha salarial.
A nivel internacional, la OIT, junto con la OCDE y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres lanzaron la Coalición Internacional por la Igualdad Salarial en 2017 para ayudar a los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores a tomar medidas para reducir la brecha salarial de género.
Para hacerlo con éxito, las empresas deben superar las barreras de la discriminación, las desigualdades estructurales e integrar a las mujeres en el mercado laboral.