Legisladores de Estados Unidos manifestaron su oposición a impuestos sobre servicios digitales propuestos en Canadá.
Este impuesto sobre servicios digitales (DST, por su sigla en inglés) sometería a las empresas tecnológicas estadounidenses a un impuesto de 3% sobre los ingresos anuales en Canadá, un impuesto que no se aplicará a sus competidores canadienses.
“Este impuesto discriminatorio implica numerosos compromisos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y erosiona la confianza en el acuerdo fiscal global de la OCDE/G20 anunciado en octubre de 2021”, alertó Kevin Brady, líder republicano del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Para los senadores Ron Wyden, presidente del Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos, y Mike Crapo, el T-MEC prometió mejorar las oportunidades para los innovadores de Estados Unidos en la industria digital, pero el impuesto a los servicios digitales propuesto por Canadá sometería a estas empresas a impuestos discriminatorios específicos.
Las acciones de Canadá implican no solo sus obligaciones bajo el T-MEC, sino también sus compromisos contraídos como parte del G20 y el Marco Inclusivo en el acuerdo multilateral sobre tributación internacional.
Según los términos de este acuerdo, 137 países acordaron abstenerse de promulgar nuevas medidas unilaterales mientras se implementa el acuerdo fiscal global durante los próximos dos años.
Servicios digitales
“Los esfuerzos de Canadá para avanzar con un DST unilateral corren el riesgo de sentar un precedente preocupante que podría socavar años de trabajo de los negociadores en la OCDE”, dijeron Wyden y Crapo.
Tanto Brady, por un lado, como Wyden y Crapo, por otro, enviaron sendas cartas a Katherine Tai, representante comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés), en las que expusieron esas preocupaciones.
El 15 de diciembre de 2021, la USTR dijo que examinaría todas las opciones bajo T-MEC y leyes nacionales para abordar el asunto.
La USTR debe estar preparada para utilizar estas medidas si Canadá implementa un DST en violación de estos compromisos.
Por otra parte, México ha propuesto cuotas para el contenido audiovisual que requieren que un cierto porcentaje de ese contenido sea de producción nacional.
“Tal política impediría el acceso al mercado para los proveedores de contenido de Estados Unidos y podría entrar en conflicto con las obligaciones del T-MEC”, añadieron Wyden y Crapo.