Un reciente informe difundido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) describe cómo la hiperglobalización se ha frenado, con posibles retrocesos.
Hasta ahora, la globalización desde la década de 1990 hasta 2020 tuvo dos grandes fases.
La primera fase fue un estallido de integración desde la década de 1990 hasta alrededor de 2008, sobre la que escribieron Thomas Friedman (2005) y Richard Baldwin (2016), entre otros autores.
Esto ha sido llamado hiperglobalización por Subramanian y Kessler.
Según el informe de la OMC, este período vio una fuerte caída en el costo de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) y la rápida expansión de la producción compartida internacional, conocida como cadenas de valor globales.
En la segunda fase, el comercio se derrumbó a raíz de la crisis financiera mundial y, desde entonces, el ritmo de la globalización se ha desacelerado notablemente, marcando el comienzo de la era de la desaceleración.
Hiperglobalización
Pol Antràs señala que, dados los acontecimientos que impulsaron la hiperglobalización -entre ellos, la desintegración de la Unión Soviética y la entrada de la República Popular China en el régimen comercial mundial-, una desaceleración posterior era natural.
Pero también es cierto que en los últimos años ha surgido una oposición vocal a la globalización, con políticas proteccionistas que aparecen en plataformas políticas de todo el mundo.
Esto sugiere que más que un estancamiento, la globalización puede estar en peligro de sufrir un retroceso.
Así que de distinguen dos fases de hiperglobalización y ralentización.
De 1995 a 2008, la rápida expansión de las cadenas de valor mundiales dio lugar a aumentos repentinos en ambas tasas de participación: la tasa basada en el comercio aumentó de 35.2 a 46.1% y la tasa basada en la producción aumentó de 9.6 a 14.2 por ciento.
Global Value Chain Participation Rates, World, 1995–2020 (%)
Después de la crisis financiera mundial, la relocalización de las cadenas de suministro provocó una fuerte pero temporal caída en ambas tasas, que se recuperaron en 2010.
Desde entonces, de acuerdo con el informe, se han mantenido aproximadamente en los mismos niveles.
Y aunque la pandemia de Covid-19 ha sido un lastre para la participación en las cadenas de valor mundiales, las tasas de participación han estado en línea con la tendencia generalmente anémica observada desde 2010.
En 2020, la tasa de participación basada en el comercio era de 44.4% y la producción tasa basada en -12.1 por ciento.
Si bien las tasas de participación se han estancado, los valores nominales continúan creciendo.
Las exportaciones indirectas globales, el numerador de la tasa de participación en las cadenas de valor mundiales basadas en el comercio, alcanzaron un récord en 2018 de 13.6 billones de dólares, aunque descendieron durante 2019-2020.