Los fabricantes de autopartes de nivel 1 y 2 tienen cadenas de suministro muy grandes para cubrir una gran variedad de necesidades de alta tecnología para sus procesos, destaca un informe del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Esas empresas están construyendo ensamblajes y sistemas automotrices en ubicaciones en Canadá y en todo el mundo.
El más grande de ellos, Magna International, es uno de los principales fabricantes del mundo y también ensambla vehículos completos para empresas como Mercedes, BMW y Chrysler (no en Canadá).
Datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos muestran que las exportaciones canadienses de autopartes al mercados estadounidense fueron de 14,989 millones de dólares de enero a noviembre de 2021, un alza de 18.6% en comparación con el mismo periodo del año previo.
Pero si se compara ese mismo monto con igual periodo de 2019, antes de la pandemia de Covid-19, las ventas de autopartes de Canadá a su vecino del sur registraron una caída de 3.7 por ciento.
También existe una organización industrial muy fuerte, la Asociación de Fabricantes de Partes Automotrices (APMA).
Para el Departamento de Comercio, los clústeres de tecnología avanzada son oportunidades importantes.
Por ejemplo, uno de ellos es el grupo de vehículos autónomos Kanata North Business Association.
Ya varias autoridades locales canadienses están desarrollando programas relacionados.
Autopartes
El gobierno canadiense tiene como objetivo la neutralidad de carbono para 2050 y asignó grandes recursos de inversión en el presupuesto de 2021 para infraestructura y una economía verde.
Según el Departamento de Comercio, las filiales canadienses de las automotrices estadounidenses anunciaron inversiones para preparar sus líneas de producción para vehículos eléctricos: General Motor, 785 millones de dólares; Ford, 1,500 millones, y Chrysler, 1,140 millones.
Además, un gran número de actores del mercado se están preparando para esta tendencia y representan oportunidades significativas.
La recesión de Covid-19 de Canadá fue más grande desde la Gran Depresión.
Pero el plan de respuesta económica al Covid-19 del gobierno canadiense ha ayudado a diseñar un cambio económico con una velocidad sin precedentes, tanto en relación con algunos de sus pares como en relación con recesiones económicas anteriores, incluida la recesión de 2008-2009.
A partir del tercer trimestre de 2021, el PIB real de Canadá está sólo 1.4% por debajo de su nivel anterior a la pandemia y se espera que alcance su nivel anterior a la pandemia en el primer trimestre de 2022.